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El Real Madrid derrotó a un flojo Inter de Milán al ritmo del brasileño Casemiro, con tantos de Kaká, Cristiano Ronaldo y Ricky Álvarez en propia puerta (0-3), en el cierre de la gira norteamericana en la que el equipo de Carlo Ancelotti firma pleno de triunfos ante rivales de entidad.

Las sensaciones que deja el nuevo Real Madrid no pueden ser más positivas. Ancelotti reparte minutos en un equipo que va modificando su estilo de juego, dominador de los partidos y con pegada. Sin la magia de Isco Alarcón y Mesut Özil, hoy suplentes, se reivindicaron en Saint-Louis Casemiro y Luka Modric.

Cualquier tiempo pasado fue mejor para el Inter de Milán. El presente muestra un equipo que se ha vulgarizado desde que fue campeón de Europa con José Mourinho. Fue un juguete en manos de un Real Madrid en el que su nuevo técnico sigue realizando pruebas y sacando conclusiones.

Puede estar satisfecho con su equipo, especialmente con la brillantez de Luka Modric dirigiendo el juego, la personalidad de Casemiro o la pegada de Cristiano Ronaldo. Sin Gonzalo Higuaín, vendido al Nápoles, Cristiano tapa cualquier debate que se pueda generar sobre la necesidad de un nueve.

Hay confianza en Álvaro Morata. El canterano se entrega al máximo y deja movimientos brillantes, le falta acierto en el remate. Ante el Inter lidió con una defensa de cinco, seguido de cerca por tres centrales. Un movimiento suyo abrió el partido. Arrastró a los zagueros para que lo aprovechase Kaká. Irrumpió desde segunda línea. Controló con calidad un centro desde el costado con el pecho y enganchó un disparo ante el que se lució Handanovic. Se lanzó por el rechace el brasileño que cabeceó a la red el primer tanto.

Fueron minutos en los que todo pasaba por Modric. Dejó el croata gestos técnicos repletos de calidad. Asociándose con facilidad con sus compañeros y asistiendo. Un pase suyo con el exterior lo remató Cristiano, que pidió mano cuando vio como Pereira evitaba el gol.

Sami Khedira tiene competencia esta temporada en su posición. Casemiro gusta a Ancelotti y con partidos como el que firmó ante el Inter gana puntos. Ocupó mucha zona en el centro del campo, robando y jugando con rapidez. Asomó en ataque dejando una perla con pase picado a Morata que chutó a las nubes.

El que nunca falla y siempre acude a su cita con el gol es el insaciable Cristiano. Casemiro vio su movimiento y en carrera chutó el portugués con potencia a la red para hacer el segundo tanto del amistoso. Al cuarto intento ensanchó sus buenos números como máximo goleador madridista de la pretemporada.

Introdujo en la reanudación cambios Ancelotti, que probó a Arbeloa en el lateral izquierdo y vio como Carvajal es un puñal en el derecho que se acopla a su idea de laterales ofensivos. Jesé hizo de Cristiano y el canterano estuvo muy activo en ataque. El primer balón que tocó lo estrelló en el travesaño.

Le tocaba jugar a Diego López bajo palos y el portero tuvo que actuar para mostrar que sigue en plena forma. Bajó el ritmo el Real Madrid y el portero gallego primero salió rápido para tapar un disparo de Palacio, que había cogido la espalda a Pepe, y le sacó dos buenas manos a Ricky Álvarez.

El futbolista del Inter quiso quitarse la espina de marcar en su propia portería. Lo hizo de cabeza tras un saque de esquina y la mala salida de Handanovic, cuando Casemiro estaba dispuesto a marcar. Fue el broche a un cómodo triunfo del Real Madrid que se mantiene invicto en una pretemporada en la cosecha buenas sensaciones.