El Real Madrid ganó de paliza al ICL Manresa (70-102), que no tuvo ni una sola oportunidad para dar la campanada ante el vigente campeón de Europa. Los triples visitantes (15 del Real Madrid por 6 del ICL Manresa) fueron definitivos ante un equipo del Bages flojo en defensa (18 rebotes defensivos por 33 del Real Madrid) y que en ningún momento supo cómo responder a la superioridad del rival.