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El Real Madrid se ha clasificado para las semifinales de la Liga de Campeones por cuarta vez en los últimos cuatro años, a pesar de que sufrió más de lo previsto en la vuelta de los cuartos de final, después de la derrota de este martes ante el Borussia Dortmund (2-0).

En esta temporada, el equipo blanco tendrá el reto de superar la penúltima ronda de la competición, algo que no consiguió el Madrid en los últimos tres años. Por este orden, el FC Barcelona, el Bayern de Múnich y el Borussia Dortmund apearon al Real Madrid de la final en las últimas temporadas.

MOURINHO INICIA EL CAMINO

La primera semifinal de esta serie de tres la jugó el Real Madrid en la campaña 2010/2011 ante el FC Barcelona. Era el primer año de Jose Mourinho como entrenador madridista y el equipo merengue se plantó en semifinales por primera vez tras seis años en los que el Madrid no había pasado de los octavos de final.

En ese duelo entre Real Madrid y Barça, el conjunto catalán se llevó el gato al agua después de vencer por 0-2 en el Estadio Santiago Bernabéu y de sellar el pase con un empate a un tanto en el Camp Nou. Una eliminatoria que estuvo marcada por la tensión entre los dos equipos y por la polémica expulsión de Pepe en el encuentro de ida, muy protestada en el equipo madridista.

EL BAYERN IMPIDE AL MADRID LLEGAR A LA FINAL

Un año después, fue el Bayern de Múnich el que echó al Madrid en semifinales. Tras caer derrotados 2-1 en Múnich, el equipo blanco consiguió dos goles en los primeros 15 minutos, pero los bávaros empatarían la eliminatoria poco después, llevando el partido a la prórroga y posteriormente a los penaltis.

La tanda de penaltis se tornó fatídica para el equipo de Mourinho y el Bayern pasó a la final de la 'Champions', que se celebró en su estadio, y que acabaría perdiendo ante el Chelsea de Roberto Di Matteo.

La última semifinal de este ciclo fue la de la temporada pasada, y la manera en la que cayó el Real Madrid rizó el rizo de la crueldad. El rival fue el Borussia Dortmund y tras un nefasto día en la ida, en la que el Madrid perdió 4-1, con un poker de Robert Lewandowski, el equipo blanco estuvo muy cerca de remontar en la vuelta, pero se quedó a un gol del milagro.