El Real Madrid viaja al OAKA de Atenas, casa del Panathinaikos de Xavi Pascual, con los deberes hechos, es decir con la clasificación para los playoffs de cuartos de final y, al 99,9 por ciento, con el factor cancha a favor sin necesidad de ganar ningún partido en las cinco jornadas que faltan.
Esto significa que la presión para los madridistas es cero y que pueden acometer estos partidos desde una perspectiva nueva para ellos, la de prepararse para los cruces y para estar en la Final a Cuatro de Estambul en el mes de mayo.
CINCO PARTIDO PARA EL FINAL DE LA PRIMERA FASE
El Madrid no puede permitirse aflojar, desconcentrarse, y recibir cinco abultadas derrotas que lastrarían su credibilidad y prestigio. Tiene que seguir compitiendo, preparando nuevas tácticas y jugadas y ocultando otras que seguro que necesitará. Su gran ventaja es que no tendrá que forzar a jugadores 'tocados' por pequeñas lesiones y que Pablo Laso podrá gestionar con más libertad los tiempos de juego y descanso de sus jugadores.
Esta falta de tensión tiene, como casi todo, dos lecturas, la posibilidad de jugar suelto, fácil, sin miedo a fallar y la de hacerlo sin fuerza, concentración y espíritu. Todos los jugadores quieren ganar cualquier partido, pero la manera de afrontar cada choque es fundamental para tener opciones de conseguirlo. Trabajo para Laso que deberá encontrar el punto medio de competitividad sin malgastar un ápice de energía.
UNA CANCHA COMPLICADA
Atenas y el OAKA nunca fueron fáciles para nadie, y el Madrid no es la excepción, aunque haya ganado en 4 de los 7 partidos disputados contra el Panathinaikos en Atenas en los últimos quince años. En la primera vuelta, el Madrid ganó con apuros por 87-84 con 30 puntos de Sergio Llull, que el día anterior (15 de noviembre) cumplió 29 años.
El Madrid viajó con todos sus jugadores menos con Andrés Chapu Nocioni, que sigue con problemas en el pie y al que no se quiere forzar para "evitar que la lesión se agrave y alargue en el tiempo", en palabras del entrenador madridista Pablo Laso.
El Panathinaikos, aunque sigue en puesto de playoff, ha perdido los dos últimos partidos y no puede permitirse perder en casa. Pascual volverá a poder contar con James Gist, que se lesionó en el partido de la primera vuelta con el Real Madrid y que ya jugó en la Liga griega el pasado fin de semana. El Madrid, segundo mejor anotador de la competición (87.2 puntos) tendrá enfrente al cuarto mejor defensor (75.5 puntos). Dos estilos diferentes.
LASO: "SEGUIREMOS A TOPE, NO PODEMOS FALTARNOS AL RESPETO A NOSOTROS MISMOS"
Pablo Laso, entrenador del Real Madrid, descartó la idea de que algún partido no valga para nada y subrayó que el equipo, con el factor cancha prácticamente asegurado para los playoffs, "seguirá a tope", porque no puede faltase "al respeto" a sí mismo.
"Tengo la idea y sensación de que somos un equipo que debe ser siempre competitivo. No se me ha pasado nunca por la cabeza, como entrenador, el hecho de que un partido no vale. Todos tienen su importancia, todos valen y pienso que seríamos muy estúpidos, y no es nuestra manera de ser, que no pasa nada por este partido", dijo Laso.
"Sigo pensando que tenemos objetivos por delante. Cada día hay que mostrar respeto por el rival. Tenemos un partido dificilísimo y el sábado otro, en Santiago ante el Obradoiro. Sería faltarnos al respeto a nosotros mismos si no consideramos que son partidos importantes todos", añadió el entrenador.
La próxima cita es en Atenas contra el Panathinaikos. "En la primera vuelta nos creó muchas dificultades y están intentando asegurar el pase a playoff, con lo cual sabemos que va a ser de una gran dificultad desde el primer minuto. Además su entrenador (Xavi Pascual) nos conoce mucho", indicó.