Sergio Ramos, defensa del Real Madrid, afirmó, después de ganar 5-1 al Basilea en la Liga de Campeones, que como madridista, él sería "incapaz" de pitar a Iker Casillas, silbado por un sector del público del estadio Santiago Bernabéu. El central del conjunto blanco salió en defensa de su compañero, que, por segundo partido consecutivo, volvió a escuchar el descontento de los aficionados madridistas por su juego.