Quique Sánchez Flores, entrenador del Getafe, se mostró confiado en ganar al Rayo Vallecano, en un duelo que "puede ser decisivo" para la salvación de su equipo y que abriría la posibilidad para hablar de su futuro, algo que no se quiere plantear ahora aunque admitió que para su renovación "las condiciones se dan".
El Getafe, con 36 puntos, cinco por encima del descenso a falta de cuatro jornadas para el final, afronta un partido muy importante contra el Rayo de cara a sus opciones de permanencia.
"Estamos contentos con la idea de perspectiva y como venimos sumando, pero sabemos que un derbi, con el Rayo despojado de presión, será interesante, con muchas aristas y habrá que leerlas. Además volvemos a jugar en casa. Aquí nos sentimos fuertes y tenemos a nuestra gente, así que aprovecho para hacer un llamamiento porque puede ser un día bonito y ojalá tengamos un gran ambiente porque puede ser un paso decisivo", dijo Quique, en conferencia de prensa.
"El partido es muy importante. Llevamos rozando el objetivo varias jornadas. Nos vamos acercando lentamente pero en los últimos partidos es más complicado puntuar. Pensamos que estamos en la línea de seguir sumando", manifestó Quique.
Sobre el Rayo Vallecano, que tiene prácticamente certificada la permanencia, Quique fue tajante. "Es un equipo que compite muy bien desde el principio de temporada. Ha jugado bien siempre. Andoni Iraola es un entrenador que llega para quedarse con una mente abierta y fresca que me gusta. El Rayo ha jugado sin complejos todo el año", destacó.
El técnico azulón admitió que después del 3-0 del partido de la primera vuelta, cuando estaban en una situación delicada, este partido puede ser una revancha.
"No queremos aupar los ánimos del rival, pero es así. Hubo equipos que hicieron sangre de nuestra posición en la primera parte de la Liga. Es lo normal, recuerdo este partido perfectamente, cómo empujaban en Vallecas para hacer la máxima distancia posible y yo les avivo a los míos porque hay un partido de vuelta y estaría bien hacer nuestro trabajo", confesó.
Quique Sánchez Flores también valoró las palabras de su portero, David Soria, que tras el partido con el Betis (0-0) dijo estar contrariado con el resultado.
"Eso es fantástico. Tenemos un vestuario competitivo. Lo he conocido de lejos en los últimos años. Tuvo una pequeña decadencia, pero son los mismos jugadores y son chicos que saben competir muy bien. Sabíamos que jugábamos contra un equipo que había ganado en Elche y Cádiz con ambientes infernales en contra. Un empate fue justo y sumar siempre nos vale, más en condiciones de dejar la portería en los niveles que queremos", apuntó.
Quique acaba contrato a final de temporada y, aunque queda poco para acabar el curso, no quiso hablar de su futuro.
"No es algo que deba decir yo ni lo estamos preparando. La atmósfera es muy positiva. El Getafe quiere hacer un buen proyecto y me gustan los clubes serios que quieren le dan importancia a las pretemporadas y quieren hacer equipos para sufrir lo menos posible y hacer disfrutar a su afición. Las condiciones se dan, pero tenemos en mente el objetivo de la permanencia y todo lo demás queda en segundo plano", subrayó.
Por último, Quique analizó la entrada de Oscar Rodríguez por Carlos Aleñá en el centro del campo en los últimos dos partidos.
"En Vigo jugó enganchando con los dos puntas y de ahí sus asistencias. Contra el Betis le dejamos en el doble pivote cuando vimos que no teníamos un buen día con el pie. Tiene esa polivalencia. Siempre nos preguntamos si debe jugar más adelante o atrás. Aleñá ha jugado con una presión tremenda y ha tenido un desgaste muy grande. Cuando le vi obtuso en cuanto a soluciones es mejor que descanse. El otro día ya entró más ligero y las ideas más claras", concluyó.