El colombiano Nairo Quintana logró hoy el triunfo en la penúltima etapa del Tour de Francia y conquistó así la segunda plaza de la ronda gala y el maillot de rey de la montaña.
El español Joaquín "Purito" Rodríguez, que fue segundo de la etapa por delante del maillot amarillo, el británico Chris Froome, se convierte en el tercero de la general.
Quintana se convertirá en el primer ciclista latinoamericano que sube al segundo escalón del podium de París, el mejor joven de la edición y apunta un futuro prometedor para el menudo ciclista de Boyacá, al que muchos auguran ya alguna victoria en la carrera francesa.
Ha sido el único en este Tour que le ha plantado cara a Froome, que ha sobrevolado la edición sin problemas.
Los tres primeros de la etapa subirán mañana al podium de París, después de que Alberto Contador, que hasta hoy era segundo, volviera a derrumbarse en la subida al puerto especial de Semnoz, de categoría especial, una subida inédita de 10,7 kilómetros al 8,5 % de pendiente media.
El madrileño, ganador de las ediciones de 2007 y 2009, se dejó casi dos minutos y medio con el colombiano. Finalmente será cuarto de la general.
El de Boyacá entró en la meta dibujando un corazón con las manos al lograr, con 23 años, su primera victoria en el Tour, en su primera participación.
Un triunfo que le lleva más arriba que ningún otro colombiano. Solo Fabio Parra había subido al cajón de París, en 1988, cuando fue tercero.
Quintana demuestra que tiene un gran futuro en el Tour de Francia, ha sido el único ciclista capaz de prestar cara a un Chris Froome que ha sobrevolado la edición muy por encima de sus rivales.
Froome ha sido el más fuerte contra el crono y también en la montaña. Se va del Tour con tres victorias de etapa.
"Purito", de 34 años, logró el podium de una grande que le faltaba. Ha sido dos veces tercero en la Vuelta a España (2010 y 2012) y fue segundo del Giro de Italia en 2012.
Tras una primera semana algo más floja, ha ido encontrando su mejor momento, hasta que ha conseguido conquistar el podium.
Lo hizo con valentía, haciendo casi en solitario la subida al puerto de Semnoz, acompañado de Froome y de Quintana, a quien reprochó su falta de colaboración.
El ciclista del Katusha se dejó la vida en ese ascenso cuando vio que Contador y su compañero de equipo, el checo Roman Kreuziger, no seguían el ritmo de los mejores, después de que se rompiera la carrera con el ritmo fuerte de Sky y de Movistar.
Fue el primero en atacar y el que hizo la selección junto a los que serán sus dos compañeros de podium, y al final encontró la recompensa del podium, que el catalán había asegurado que prefería antes que una victoria de etapa.
El podium quedó visto para sentencia para el paseo de mañana en los Campos Elíseos.