El presidente ruso, Vladímir Putin, ordenó al Ministerio de Deportes que investigue las acusaciones de dopaje institucionalizado en el atletismo ruso que amenazan con dejarle sin Juegos Olímpicos.
"Es necesario iniciar nuestra propia investigación y garantizar la cooperación más abierta y profesional posible con las organizaciones internacionales", dijo Putin durante una reunión con representantes de las principales federaciones deportivas rusas.
PROPÓSITO DE ENMIENDA
Cuando se esperaba que criticara con dureza las amenazas de sanciones internacionales contra los atletas rusos vertidas por la Agencia Mundial Antidopaje (AMA), Putin pidió a las federaciones que hagan propósito de enmienda.
"Lamentablemente, la lucha contra el dopaje en el deporte sigue estando de actualidad. Con respecto a los últimos acontecimientos relacionados con nuestra federación de atletismo, pido al ministro de Deportes y a todos los colegas que le presten la máxima atención", señaló.
Aunque destacó que este no es un problema exclusivo de Rusia, insistió en que "si los colegas extranjeros tienen preguntas o reclamaciones que hacer, éstas deben de ser aclaradas". "Hay que luchar contra el dopaje. En Rusia debemos hacer todo lo posible para librarnos de ese problema. Por supuesto, la competición deportiva debe ser limpia. Sólo será atractiva si la lucha es honesta", resaltó, según medios locales.
Al mismo tiempo, con respecto a las amenazas de descalificación de la Federación Rusa de Atletismo (FRA) y su exclusión de las competiciones internacionales, subrayó que las sanciones "deben ser personificadas".
"Evidentemente, la responsabilidad, si llegamos a la conclusión de que alguien debe responder por violar las reglas antidopaje, debe ser personificada. Es la regla general", aseguró.
LOS ATLETAS SE DEFIENDEN
En su opinión, "los deportistas que están alejados del dopaje, que nunca han tenido nada que ver con él y nunca lo han practicado, no deben pagar por los que han cometido infracciones". Al contrario que el ministro de Deportes, Vitali Mutkó, y otros funcionarios, diputados y deportistas, el jefe del Kremlin no aludió a ningún trasfondo político tras las denuncias de la AMA sobre una trama de dopaje en Rusia.
Tras la intervención de Putin, el ministro aseguró que se elaborará el informe que la FRA debe remitir a la Federación Internacional de Atletismo (FRA) antes del viernes con una detallada respuesta a todas las alegaciones.
Con todo, Mutkó sí se manifestó en contra de la revisión de los resultados de los Juegos Olímpicos de Londres, que habrían sido saboteados, según el AMA, por los numerosos atletas rusos que compitieron pese a haber dado positivo. Mutkó propuso a la AMA elaborar una "hoja de ruta" para combatir el dopaje en el atletismo ruso y sugirió la posibilidad de introducir medidas penales contra los tramposos.
En la reunión con Putin rompió su silencio el entrenador jefe del atletismo ruso, el legendario mediofondista Yuri Borzakovski. "La actual generación de atletas no es culpable de nada. ¿Por qué la actual selección debe ser suspendida?", afirmó el campeón olímpico de 800 metros lisos en Atenas (2004).
Por su parte, el presidente del Comité Olímpico Ruso (COR), Alexandr Zhúkov, aseguró que las autoridades lucharán con todas sus fuerzas para que los atletas puedan competir en los Juegos de Río.
"Estoy convencido de que nadie tiene derecho a privar de la posibilidad de disputar unos Juegos Olímpicos a los atletas rusos limpios, honestos y que nunca recurrieron al dopaje y que son sometidos a numerosas pruebas en competiciones internacionales y en Rusia", dijo.
LA SEGUNDA MAYOR POTENCIA ATLÉTICA
La maratoniana Lilia Shobujova, que destapó en 2014 el escándalo de extorsión de atletas rusos implicados en positivos en un documental de la televisión alemana ARD, aseguró que no se debe castigar a los atletas sobornados, sino a los dirigentes deportivos.
"Si tiene lugar una descalificación, el deportista lo pierde todo: medallas, premios y sueldo. ¿Y qué pasa con los funcionarios? Nada. ¡A quien hay que castigar es a ellos!", dijo Shobujova, quien dijo haber pagado 450.000 dólares para competir en los Juegos de Londres.
Rusia, la segunda mayor potencia atlética tras Estados Unidos, mantiene que desde la aparición del documental que provocó la investigación de la AMA, destituyó al antiguo presidente de la FRA, Valentín Balajnichev, a varios entrenadores y suspendió por varios años a las principales estrellas de la marcha atlética.
El Consejo de la IAAF, cuyo presidente, Sebastian Coe, tachó las acusaciones contra Rusia de "alarmantes", debatirá la posible descalificación del atletismo ruso el viernes en una reunión extraordinaria.
La comisión independiente de la AMA acusó esta semana a Rusia de una trama que incluiría el encubrimiento de positivos, la extorsión de los atletas, el pago de sobornos y la destrucción de pruebas sobre el consumo de sustancias prohibidas con la connivencia del Ministerio de Deportes y el Servicio Federal de Seguridad (FSB, antiguo KGB).