Paralímpicos: Perales y Oliver, oro; Marqués, plata

  • Teresa Perales: "Llevo años soñando con regalar un oro paralímpico a mi hijo"
  • Israel Oliver: "Han sido los Juegos de mi vida"
Perales y Oliver, oro; Marqués, plata
Perales y Oliver, oro; Marqués, plata |Telemadrid

La nadadora aragonesa Teresa Perales y el madrileño Israel Oliver fueron los grandes protagonista de la jornada en la piscina de los Juegos Paralímpicos de Río de Janeiro, al conquistar sendas medallas de oro de forma brillante los 50 espalda S5 y los 200 estilos SM11, respectivamente, un premio que rozó también la catalana Nuria Marqués en los 100 espalda S9.

España clasificó por la mañana tres nadadores para las finales y firmó un pleno de mucho nivel, con dos metales dorados y una de plata, que colocaron a la delegación nacional más arriba en el medallero con 22 oficiales, más las dos oficiosas de baloncesto en silla de ruedas y del tenis de mesa, cuyo color definitivo se conocerá este sábado.

15 MEDALLAS EN NATACIÓN

Y es que la natación española ha cogido carrerilla desde que hace unos días no sumase ningún éxito, algo inhabitual. Desde entonces, diez medallas, la mitad de oro, para acumular ya un total de 15 preseas de este deporte en la cita brasileña.

Había tres bazas sólidas para la jornada de este viernes y ninguna falló, con mención especial para Teresa Perales e Israel Oliver, que han sabido convertir en medallas sus respectivos reveses, mientras que Nuria Marqués se despidió con premio de sus primeros Juegos. Todos fueron los más rápidos de sus series matinales y sólo la catalana no pudo confirmarlo por la tarde tras otro duelo apasionante con la australiana Ellie Cole.

Perales fue la que cerró el positivo día consiguiendo por fin su ansiado oro, el séptimo paralímpico y el vigesimoquinto de toda su carrera. Olvidadas las decepciones de los 50 mariposa y los 50 libre gracias a la plata de los 200 estilos de la víspera, la aragonesa dominó los 50 espalda y pudo por fin brindar un metal dorado a su hijo Mariano, ahora consciente de los éxitos de su madre.

La de Zaragoza llegaba como la líder del ranking de 2016 con 43.50 y en esta ocasión nada ni nadie la pudo parar. Encabezó pronto la prueba y tocó la pared la primera con una marca de 43.03, inalcanzable para la checa Bela Trebinova (44.51) y la noruega Sarah Louise Rung (45.40).

OLIVER, SEGUNDO ORO

La misma autoridad tuvo Israel Oliver en los 200 estilos SM11. Alicaído tras no subir al podio en los 400 libres, parece que el oro de hace unos días en los 100 mariposa explosionó todas las virtudes del nadador, que ahora puede presumir de ser el único, de momento, de tener dos oros.

El madrileño dio toda una lección en la final de la prueba que más había preparado y de la que era el actual subcampeón, después de haber nadado en el Mundial de 2015 con una costilla rota. Ningún estilo se le resistió y ningún rival le pudo inquietar, ni siquiera el plusmarquista mundial, el chino Bozun Yang, relegado al bronce a más de tres segundos.

El madrileño nadó convencido desde la mariposa, desde donde marcó una distancia que nadie enjugó. El ucraniano Vyktor Smirnov se situó a medio segundo tras la espalda, pero Oliver apretó en la braza y el 'crawl' para ganar sin agobios y con nuevo récord de Europa (2:24.11).

MARQUÉS, PLATA

Finalmente, el día se abrió con la medalla de plata en los 100 metros espalda S9 de la joven Nuria Marqués, que se marcha de sus primeros Juegos con un bagaje de dos metales y cinco de seis finales posibles nadadas.

La catalana, de 18 años, comenzó la cita con un oro en los 400 libres en un duelo apretado con la australiana Ellie Cole y la cerró con una plata en otro mano a mano con la oceánica, que se tomó la revancha de su derrota de hace una semana, víctima de la remontada de su rival que se impuso por dos centésimas.

En esta ocasión, no pudo superar a Cole, con la que revivió la final de hace seis días. Cole nadó muy rápida los primeros 50 metros, pero Marqués sólo estaba a 17 centésimas. El tramo final fue muy apretado y por momentos la española rozó otro oro, que se escapó finalmente por apenas cuatro décimas.