El Real Madrid ha destrozado al Barcelona en el Palau Blaugrana en la Euroliga con una paliza que pasará a los anales de la historia (63-102). 39 puntos de diferencia que deja a las claras la distancia abismal entre uno y otro equipo. Humillación memorable con Llull (20 ptos y 7 asistencias), Carroll (19 ptos) y Randolph (18 ptos, 11 rebotes y 3 tapones) inmensos.
Con un Sergio Llull estelar dando continuidad a la lección dada ante Panathinaikos (87-84) en la pasada jornada con sus 30 puntos y 4/6 en triples, esta noche el de Maó se fue a los 20 puntos pese a no jugar ya en la parte final del partido. Destacaron también Randolph (18) y Carroll (19) para dar una victoria incontestable al Madrid que les sitúa segundos en la tabla con 6-2 mientras que el Barça pasa a la zona media con un balance de 4-4.
PARCIAL DE 0-7
De principio a fin. No hubo discusión ni batalla alguna en el Palau pues ya de inicio el equipo blanco puso un 0-7 que más que un presagio. Ganó la batalla en la pintura, en el rebote y en la precisión, en el perímetro y desde luego desde la línea de triples. Fue más intenso, estuvo más metido en el partido el equipo de Laso y todo ello se tradujo en el marcador, de escándalo para más de un barcelonista que ni siquiera aguantó a ver la humillación completa.
Apagados, desconectados mentalmente, superados en el físico. Cierto es que este Barça tiene cinco bajas y de importancia, pero a su regreso deberán hacer una pretemporada exprés para cuajar un equipo que en citas grandes está ya pagando los esfuerzos. El calendario no perdona, la enfermería no se vacía y el Barça ya no tiene apenas fuelle.
CADA VEZ MAS HUMILLADO
Depende demasiado de un Tyrese Rice que esta noche estuvo súper vigilado y demasiado solo, y aún así anotó 23 puntos para ser el máximo anotador del partido. Pero el Barça no solo perdió ahí, lo hizo en todos los aspectos. Al descanso el marcador era ya de 31-54, y el Madrid se lo pasaba en grande con su 8/11 en triples por el 1/8 del Barça. El Madrid había anotado el mismo número de triples que su rival había intentado.
Lejos de reaccionar en la segunda parte, tras la reprimenda de Bartzokas en el vestuario, en la segunda parte el Madrid todavía se escapó más en el marcador y de hecho llegó a ganar de 47 puntos (54-101). Una lección dañina para el Barça, cada vez más hundido, tanto que llegó a bajar los brazos y eso no lo perdonó la afición culé, que llegó a pitar a los suyos y pero aún, a huir en estampida ya al término del tercer periodo.
Y la máxima llegó en el último parcial, con un Madrid desbocado que se desquitó de largo de las derrotas en los Clásicos de la Supercopa y de la Liga ACB, este último hace apenas unos días. El Madrid tenía ganas de batir a su máximo rival y lo demostró desde el salto inicial. El Barça, que necesitaba ganar, no se recuperó del mazazo en Grecia y sale todavía más perjudicado de este pulso donde el Madrid le rompió no ya la mano sino el brazo.
FICHA TÉCNICA:
BARCELONA: Rice (23), Oleson (6), Eriksson (2), Holmes (8), Tomic (5) -cinco inicial-; Dorsey (10), Vezenkov (5), Peno (2), Koponen (2), Perperoglou (-)
REAL MADRID: Llull (20 puntos y 7 asistencias), Doncic (8), Maciulis (5), Reyes (9), Ayón (-) -cinco inicial-; Randolph (18 puntos y 11 rebotes), Draper (-), Rudy Fernández (9), Nocioni (7), Carroll (19), Hunter (7), Taylor (-)
PARCIALES: 17-29, 14-25, 15-21 y 17-27
ÁRBITROS: Ryzhyk (UCR), Paternico (ITA) y Boltauzer (SLO). Eliminaron a Holmes en el Barcelona
PABELLÓN: Palau Blaugrana, 7.013 espectadores