La pelea que el mundo del boxeo ha reclamado en los últimos seis años entre el filipino Manny Pacquiao y el estadounidense Floyd Mayweather Jr dio un paso más hacia su posible realización con la aceptación por parte del primero de todos los términos que le han presentado.
Ahora falta por ver si el invicto Mayweather Jr. acepta los suyos o pone nuevas condiciones que mantengan en suspense el duelo que batirá todas las marcas de audiencias e ingresos económicos.
EL 2 DE MAYO
El encargado de dar la noticia de la aceptación de la pelea por parte de Pacquiao ha sido su promotor, el veterano Bob Arum, que lo reveló a varios medios de comunicación a los que les dijo que su pupilo ya ha llegado a un acuerdo para pelear el próximo 2 de mayo en el Arena Garden del MGM Grand, de Las Vegas ante Mayweather.
La única condición que falta para que haya pelea es que Mayweather Jr. dé su conformidad de subir también al cuadrilátero. Arum admitió que cuando Mayweather Jr. vea que tiene la posibilidad de ganar 120 millones de dólares, se llevará el 60 por ciento de la bolsa, el 40 será para Pacquiao, entonces no habrá razón alguna para que diga que no.
Además, con la aceptación del púgil filipino, una negativa por parte del campeón invicto estadounidense (47-0, 26 KOs), que el próximo 24 de febrero cumplirá 38 años, será vista como que tiene miedo a perder la pelea ante Pacquiao.
"Entiendo que será una buena bolsa, y es algo que el público realmente quiere, pero también que Floyd (Mayweather) se da cuenta que para él el peor rival es Manny Pacquiao", valoró Arum, en un anticipo que tal vez el púgil estadounidense no quiera firmar el contrato. "Estamos preparados para esta posibilidad y seguiremos luchando hasta el final para conseguir la pelea".
A FALTA DEL SI
De acuerdo con Arum, los representantes de Mayweather tienen muy claro el contenido del contrato, pero falta que les dé la aprobación. Ya se habla también que la pelea será promocionada de forma conjunta por las dos cadenas que poseen los derechos de trasmisión de ambos púgiles como son HBO, que tiene los de Pacquiao, y Showtime, que posee los de Mayweather Jr.
Algo que ya sucedió en el 2002 cuando se enfrentaron los pesos pesados, el británico Lennox Lewis, que tenía contrato con HBO, y el estadounidense Mike Tyson, que pertenecía a Showtime. Ambas cadenas de televisión de pago se repartieron por igual los ingresos de un combate que también fue demandado por varios años por los aficionados al mundo del boxeo.
Mayweather Jr. tiene que disputar todavía dos peleas más de las seis que firmó con Showtime y cobrar 65 millones de dólares. Según explicó Arum en sus declaraciones a los distintos medios estadounidenses, a los que confirmó el acuerdo alcanzado con Pacquiao, ha sido la propia cadena CBS, a la que pertenece Showtime, la que más ha trabajado en los últimos meses para conseguir que la pelea pueda llevarse a cabo.
También reconoció Arum que los propios representantes de Mayweather Jr. estarían de acuerdo en realizar la pelea, pero todavía no han conseguido el sí del propio boxeador.
"Es lo mismo de siempre, su gente negocia, luego dicen que no las hubo, y Mayweather se queda al margen, cuando en realidad es el que ha dicho que no", valoró Arum. "Eso confirma mi sentimiento de que Mayweather no quiere pelear con Pacquiao. Nunca lo quiso".
Pero Arum destacó que Leslie Moonves, CEO de CBS; ha hecho un gran esfuerzo en la dirección de que la pelea se organice y lo demostró al hablar con todas las partes de forma abierta y sincera.
También se ha dicho que Arum podría haber dado un ultimátum a los representantes de Mayweather Jr. (47-0, 26 KOs), encabezados por Al Haymon, para firmen la pelea o digan que la vetan, pero que dejen claras de una vez por todas sus intenciones.
"No voy a entrar en ese tipo de rumores, lo que sí tengo muy claro es que Mayweather Jr. no es ningún tonto, y si no ha llegado a un acuerdo es simplemente porque sabe que Pacquiao tiene el estilo que más daño le puede hacer sobre un cuadrilátero", comentó Arum. "En lo que a nosotros respecta, hemos negociado todos los puntos y estamos en todos de acuerdo".
Arum fue categórico al decir que Pacquiao ya firmó todo y por su parte también estaban listos para la pelea. "No puedo decir lo mismo del otro chico, pero ese no es mi trabajo. La gente que representa al otro chico tiene que entregarlo, eso es lo que esperamos", añadió el veterano promotor.
Arum reiteró que decir que Pacquiao ya ha llegado a un acuerdo no es una estrategia para presionar a nadie, aunque reconoció que el objetivo final es que Mayweather Jr. salga y diga que acepta la pelea y firme el contrato. El máximo responsable de Top Rank, promotor de Pacquiao, dijo que no habrá una fecha límite, pero espera que todo llegue en tiempo y forma y pueda darse con todas las garantías.
Pacquiao (57-5-2, 38 KOs), de 36 años, llegará a Estados Unidos en los próximos días para hacer publicidad de su documental y reunirse con Arum. "Mi objetivo es que esta pelea se dé. Quiero que todos hagan mucho dinero, que el público esté satisfecho. Y creo que sería un evento magnífico. Eso es lo que deseo, y haré todo lo que esté en mi poder para que suceda", sentenció Arum.
El veterano promotor también comentó que en caso de cerrarse la pelea entre Pacquiao y Mayweather Jr., entonces buscarían otra fecha al posible combate entre el mexicano Saúl Álvarez y puertorriqueño Miguel Cotto, que también querían que fuera el 2 de mayo.
A la espera de lo que decida Mayweather Jr. ya se habla que el precio de las entradas podrían llegar ha valer hasta 5.000 dólares que permita recaudar 40 millones de dólares de taquilla, la mayor en toda la historia del boxeo, y superar también los 150 millones de dólares por los derechos de la televisión de pago.