El Olímpic de Xátiva sueña con dar la campanada y está dispuesto a competir ante un Real Madrid en línea ascendente, en un partido de Copa del Rey que será una fiesta para los locales y en el que el equipo madrileño no debe pasar apuros para lograr el triunfo pese a sus rotaciones.
Xátiva vivirá un día grande e inolvidable con la visita del Real Madrid. Tras una semana de preparativos, en las que los jugadores del conjunto setabense han captado la atención de los medios de comunicación, el equipo llega al partido sin nervios, confiado en que su sacrificio y su entrega le sirvan para jugar bien, aunque conscientes de que va a ser muy difícil alcanzar el sueño de ganar.
Ni siquiera los siete partidos que el equipo llevar sin recibir un gol en el Grupo III de Segunda División B (el último lo recibieron en la derrota por 3-1 en Reus el 20 de octubre), parecen un argumento suficiente como para plantar cara al equipo madrileño.
El Olímpic no puede contar con Nando Ramón y el colombiano Jhon Edison Mosquera, pero su entrenador, Antonio Aparicio, tienen a dieciocho jugadores disponibles, de los que utilizará dieciséis, que son los que pueden integrar el acta de este partido, al no estar uno de los contendientes integrado en la Liga de Fútbol Profesional.
El técnico del Olímpic repetirá con toda probabilidad la alineación que presentó en la última jornada ante el Prat en el campo de La Murta y la novedad para este encuentro será la concentración del equipo horas antes del partido en un hotel de Xátiva para acudir en un autobús al estadio.
Mientras, el Real Madrid inicia su camino en Copa del Rey en un encuentro en el que su técnico, el italiano Carlo Ancelotti, dará minutos desde el inicio a jóvenes jugadores que han brillado cada vez que han tenido la oportunidad. Jesé Rodríguez, el brasileño Casemiro o Álvaro Morata saltan a escena en una competición que se vuelve a valorar en el club.
Se demostró en el primer año de José Mourinho, cuando la Copa del Rey conquistada en Mestalla ante el Barcelona, sirvió para recortar distancias con un equipo que dominaba todas las competiciones. La 'era Mou' también acabó con una final perdida ante el Atlético de Madrid, cuando el divorcio con gran parte de su vestuario ya era patente sobre el terreno de juego.
Aquella final perdida en el Santiago Bernabéu hace ya seis meses, dejó una sanción para el portugués Cristiano Ronaldo, expulsado en la prórroga. El portugués, ya recuperado del percance muscular que le ha impedido jugar los dos últimos partidos (ante Galatasaray y Real Valladolid), finalizará su necesario descanso ante el Olímpic, antes de regresar el próximo martes a los terrenos de juego en Liga de Campeones.
Junto a Cristiano, Carlo Ancelotti ha decidido reservar a Xabi Alonso. El césped artificial, que el Real Madrid no usa como excusa y espera brillar en él, no es aconsejable para un futbolista que fue operado de pubalgia el pasado verano. Cede el mando del equipo a Asier Illarramendi que jugará en el doble pivote junto al brasileño Casemiro.
La portería la ocupará Iker Casillas, como decidió Ancelotti cuando apostó por Diego López como su portero en Liga. Las bajas en defensa del portugués Fabio Coentrao y el francés Raphael Varane, condicionan al técnico madridista que tiene pensado un descanso para Pepe y puede apostar por Álvaro Arbeloa de lateral izquierdo para reservar a Marcelo. Nacho Fernández tendrá minutos en el centro de la zaga, tras cumplir en el inicio de la temporada y luego desaparecer. Las rotaciones no serán excusa para un equipo que quiere dar con firmeza su primer paso en una competición que quiere conquistar.
Alineaciones probables:
Olímpic de Xátiva: Franis; Ramón, Mendoza, Pepín, Peris; Samu, Denis, Belda, Rifaterra; Jordi Mareñà y Critian Perales.
Real Madrid: Casillas; Carvajal, Sergio Ramos, Nacho, Arbeloa; Illarramendi, Casemiro; Di María, Isco, Jesé; y Morata.
Árbitro: Fernández Bobalán (colegio andaluz).
Estadio: La Murta.