El Numancia, con tres goles de Barquero, ganó por primera vez fuera de casa tras derrotar a un Valladolid muy permeable en defensa y que no supo rentabilizar la inspiración de su delantero Javi Guerra, quien también marcó tres tantos.
Valladolid y Numancia dirimían un duelo regional en el que los vallisoletanos, que estrenaban entrenador en la figura de Abel Resino, necesitaban el triunfo para no alejarse de los puestos de ascenso.
La llegada de Abel no provocó grandes cambios en una alineación en la que la novedad más importante fue la vuelta de Álvaro Rubio, que no había entrado mucho en los planes de Antonio Gómez en los últimos partidos
El Numancia visitaba el estadio Zorrilla con todos los augurios y números en contra. Era, junto al debutante Alcorcón, el peor conjunto de la categoría a domicilio y aún no sabía lo que era ganar en Zorrilla.
Llegó con mucha facilidad el Valladolid por la banda derecha y pronto se vio cumplido el guión previsto, cuando Javi Guerra remató de cabeza, a placer, un saque de esquina botado por Nauzet Alemán (min. 8).
Los locales jugaron muy cómodos ante un tímido Numancia así que Javi Guerra volvió a marcar, adelantándose a los centrales, a centro de Jofre Mateu esta vez desde la izquierda (min. 22).
Cinco minutos después, Cedric acortó distancias al ganar la espalda a César Arzo. La defensa local, demasiado adelantada, facilitó el desmarque del rapidísimo jugador del Numancia, pero enseguida Javi Guerra volvió a "golpear" a centro de Guilherme (min. 34).
Guerra era hasta entonces el hombre del partido junto a la viveza de Sisi en la media punta, un puesto en el que se mueve bien aunque su falta de gol es un hándicap notable.
La primera parte agonizaba cuando un nuevo error defensivo local propició el gol de Íñigo Vélez (min 46). Eso complicaba el partido a un Real Valladolid que fue muy superior durante toda la primera parte.
Un clarísimo penalti sobre Sisi, no pitado, fue el primer apunte de la segunda mitad en la que no hubo noticias ofensivas de unos y otros hasta que un disparo de Guilherme estuvo a punto de batir a Eduardo (min. 55).
Una nueva jugada de Cedric propició el empate de Barquero (min. 68), poco antes de que un penalti de Arzo sobre Iñigo Vélez permitiera al propio Barquero remontar el encuentro.
Fueron minutos de desconcierto de un Real Valladolid que recordó al equipo que la temporada pasada, por estas misma fechas, se mostraba muy vulnerable de la mano de Mendilibar.
Un saque de esquina concedido innecesariamente por Eduardo Navarro propició el empate, que parecía definitivo, obra de Marc Valiente (minuto 84). Pasaban cuatro minutos del tiempo reglamentado cuando Barquero estableció el concluyente 4-5.