Rafa Nadal, tercer favorito, superó por 6-4, 5-7 y 6-2 a David Ferrer en los cuartos de final del torneo de tenis de Montecarlo y se citó este sábado con el serbio Novak Djokovic, con quien se reencontrará 314 días después de su último duelo.
Ambicioso se mostró Nadal sobre la arcilla monegasca, donde triunfó de manera ininterrumpida entre los años 2005 y 2012 -ocho títulos-, para vengar la derrota sufrida el pasado año en la misma ronda y en el mismo escenario ante David Ferrer, quinto cabeza de serie.
REMONTA FERRER
En el tercer juego cedió por vez primera su servicio el alicantino, dubitativo en el arranque del duelo con su golpe de derecha. Obligado a corregir los ocho errores no forzados que pronto figuraron en su estadística, el de Jávea comprometió el servicio de Nadal en el sexto juego, cuando el balear dominaba por 3-2.
La pelota de rotura fue salvada, sin embargo, por el exnúmero uno del mundo, agresivo desde el saque y contundente en la red, decidido a batir por vez primera desde la pasada edición de Roland Garros a un jugador asentado en el Top-10.
Sufrió y trabajó el de Manacor para lograrlo. Con 5-2 no supo cerrar el set por lo que debió esperar a recuperar el saque para adjudicarse la primera manga (6-4) tras 51 minutos de batalla.
Quebró dos veces Nadal el saque de su compatriota en el comienzo del segundo set para certificar lo evidenciado en el primero: sobre la tierra batida la seguridad en su propio éxito se multiplica.
DUDAS DE NADAL
Solo dudó, como ya ocurriera en la fase anterior ante el estadounidense John Isner, en el momento de cerrar su vigésimo tercer triunfo en 29 enfrentamientos con Ferrer, al que permitió encadenar tres juegos consecutivos y forzar el tercer set (5-7) después de haber sido atendido por una ampolla en un dedo del pie.
Recuperar las sensaciones que le permitieron tomar ventaja en los dos primeros parciales se convirtió en una obligación para Rafa Nadal, quien controló la aparición de la desconfianza con bolas más profundas y de mayor peso. Así construyó un colchón de dos juegos (2-0) que le aproximó a una victoria sudada por la incombustible capacidad de lucha de su oponente, quien le negó el 4-1.
Con el definitivo 6-2 tras una disputa que se alargó durante dos horas y 45 minutos, Rafa Nadal revirtió su errático rumbo ante jugadores Top-10 después de sus recientes derrotas ante el checo Tomas Berdych y el canadiense Milos Raonic en el Abierto de Australia y en el torneo de Indian Wells, respectivamente.
Djokovic, verdugo del croata Marin Cilic, será quien mida este sábado su recuperación y su confianza. Nadal buscará reforzado su noveno título en Montecarlo.
DJOKOVIC, BERDYCH Y MONFILS, CLASIFICADOS
El serbio Novak Djokovic, primer cabeza de serie, arrolló al croata Marin Cilic (6-0 y 6-3) en los cuartos de final, donde competirá por un puesto en la final con Rafa Nadal.
El checo Tomas Berdych, sexto cabeza de serie, se convirtió en semifinalista tras la retirada por lesión del canadiense Milos Raonic, al que dominaba por 5-2. Treinta y un minutos resistió el jugador nacido en Podgorica (Montenegro) el dolor en el pie derecho. Según explicó tras reclamar asistencia médica, las molestias le impedían correr y apoyarse con normalidad, lo que precipitó la decisión de abandonar el encuentro de cuartos de final.
Por su parte, el francés Gael Monfils, decimocuarto favorito, solventó en 58 minutos su compromiso de cuartos de final ante el búlgaro Grigor Dimitrov y luchará por un puesto en la final con Berdych. Verdugo en la ronda anterior de Federer, finalista el pasado año, el jugador galo prorrogó su excelente rendimiento sobre la arcilla monegasca y doblegó por un contundente 6-1 y 6-3 a Dimitrov para sumar su cuarto triunfo de la semana.