Nadal, a semifinales en Buenos Aires tras derrotar a Lorenzi y al calor

  • Una victoria (7-6, 6-2) que le cita con el austríaco Thiem por un puesto en la final
  • "Fue un esfuerzo enorme, ya estoy en semifinales y es importante para mí"

Rafa Nadal sobrevivió al sofocante calor y al italiano Paolo Lorenzi para avanzar a las semifinales del torneo de Buenos Aires, de categoría ATP 250 y que se disputa sobre tierra batida, una victoria (7-6(3), 6-2) que le cita con el austríaco Dominic Thiem por un puesto en la final.

El de Manacor, en la capital de Argentina después de su despedida a las primeras de cambio del Abierto de Australia, tuvo que dejar a un lado la búsqueda de sensaciones en su juego. Bajo el sol bonaerense, con un calor de 40 grados, y tras cerrar un debut con malestar estomacal en la medianoche anterior, el duelo de cuartos ante el italiano fue una lucha de supervivencia.

DUELO IRREGULAR

Nadal buscó siempre que pudo su derecha, la que marca cuándo el 14 veces ganador de Grand Slam está o no está sobre la pista. Ante Lorenzi la encontró por momentos, igual que el italiano su revés a dos manos, pero entre ambos disputaron un duelo irregular, con muchos fallos y poca continuidad. El rival de ambos era un calor que llegó a cobrarse al menos una víctima en la grada.

Le faltó profundidad al juego del balear. La agresividad prometida tras su comedido debut topó con unas condiciones más exigentes si cabe de lo esperado. Aún así, con un rival muy errático, Nadal rompió en el cuarto juego y puso después un 4-1 muy favorable. Sin frescura, el de Manacor fue un quiero y no puedo en su siguiente ataque.

NADAL AGUANTÓ AL FINAL

Mientras, el italiano encontró fuerzas al salir airoso y devolvió el break en el séptimo juego. A partir de ahí Nadal se preparó para sufrir y Lorenzi alargó el primer set hasta la muerte súbita. Ahí Nadal impuso sus golpes para lograr ponerse por delante en una tórrida pista Guillermo Vilas.

El número 52 del mundo, que le había sacado un set al español en el único duelo entre ambos -Roma 2011-, cedió su saque en el tercer juego y Nadal comenzó a ver, cual oasis, un final temprano a la agonía.

Aún el italiano quemó naves pero, con mejores números en su saque, Nadal aguantó hasta encaminar la victoria con otro break y seguir en liza en la defensa del título o la suma de alegrías que le devuelvan al camino que enderezó en el tramo final del pasado curso.