El tenista español y número cinco del mundo, Rafael Nadal, ha conquistado su primer título del año en Sao Paulo, después de imponerse en la final al argentino David Nalbandian (6-2, 6-3), por lo que vuelve a levantar un título después de nueve meses de sequía debido a su lesión en las rodillas.
El mallorquín continúa con su puesta a turno y lo hace a lo grande. Tras alcanzar la final en Viña del Mar, Nadal aspiraba a superar el puesto de finalista alcanzado en el torneo chileno, pero no lo iba a tener fácil ante un Nalbadian que venía de realizar un gran torneo.
El número cinco del mundo sabía que tenía que poner toda la intensidad en los primeros juegos. Al balear le gustan los partidos largos, pero no se encuentra todavía en forma para afrontarlos, así que tiene que comenzar al cien por cien desde el inicio. Con esa intención saltó a la pista y no tardó en conseguir su primer 'break'.
Nadal se ponía 4-2 y encarrilaba el primer set. Se encontraba muy cómodo con su saque, estaba consiguiendo mantener al margen a Nalbandian, que no acababa de estar a gusto sobre la tierra brasileña. El argentino sufría con sus servicios y no podía contrarrestar el potencial inicial de Nadal.
El español cerraba la primera manga con un 6-2 tras endosar un nuevo 'break', pero Nalbandian cambiaba radicalmente su estrategia tras el pequeño descanso. El argentino empezó a golpear la bola con más intensidad, intentando forzar el cansancio del mallorquín, al que le costó seguir su ritmo y cedió dos servicios.
Nalbandian se colocaba 3-0 y ponía su mirada en el tercer set pero Nadal no estaba dispuesto a ponerlo fácil y volvió a ser el del primer parcial. El argentino se sorprendió, esperaba que Nadal se viniera abajo por la falta de ritmo pero el mallorquín no sólo aguantaba sino que empezaba a dominar de nuevo. Recuperaba uno de los 'breaks' y daba un golpe de efecto al conseguir el 3-3.
El español había desaprovechado dos bolas de rotura, Nalbandian se había venido arriba pero Nadal demostró que sigue siendo uno de los mejores del mundo pese a la baja forma y aprovechó una tercera oportunidad para igualar el set. Fue el momento en el que el argentino se vino abajo y Nadal no desaprovechó el momento para cerrar el partido con un 6-3.
Así, el mallorquín se imponía en Sao Paulo y conquistaba su primer título del año después de caer en la final de Viña del Mar. Además, el balear vuelve a morder un trofeo después de nueve meses de sequía, desde que se impusiera en Roland Garros.