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Rafa Nadal, que debutó victorioso en el torneo de Wimbledon, aseguró en rueda de prensa que no se "plantea llegar a la final a día de hoy" y que, si llegara, no le gustaría jugarla contra Roger Federer. "Evidentemente no me gusta jugar finales contra los mejores, no soy tonto", sostuvo en un tono distendido el jugador, tras vencer en la pista central del All England Club al australiano John Millman, 137 del mundo, por 6-1, 6-3 y 6-2.

El número dos del mundo afirmó, pese a haber logrado su victoria mas contundente en un debut de Wimbledon, que la final no está en su cabeza. "Lo único que me preocupa ahora es mi partido de segunda ronda, lo demás ya se verá", dijo.

ANTE YOUNG

Nadal se enfrentará al estadounidense Donald Young, que ocupa el puesto 47 del ránking ATP, después de que éste se impusiera al uzbeko Denis Istomin en cuatro sets, en un partido que cree que será "difícil".Aunque el español llega motivado a la capital británica tras conquistar por décima vez la tierra batida de París, sostuvo que ambos torneos no tienen "nada que ver".

"Wimbledon y Roland Garros son dos historias completamente diferentes, no tienen ni la más mínima similitud", manifestó antes de recalcar -"sin querer sonar arrogante"- que la tierra batida es su mejor superficie. "La hierba es una superficie en la que nunca te sientes completamente cómodo, la sensación de dominio no se consigue, no es como la tierra, que sientes que controlas todo el espacio", alegó.

SUS SENSACIONES

Según explicó el jugador, "los apoyos en hierba son totalmente distintos y a la mínima que te equivocas puedes caerte o jugar totalmente desequilibrado. Aquí la pelota es muy pesada y si no tienes los dos pies en el suelo es muy difícil golpearla".

El dos veces campeón (2010, 2012) y tres veces finalista (2006, 2007, 2011) de Wimbledon, defendió que este lunes jugó "muy bien" y que cometió "pocos errores" y que ese es "el camino" a seguir lo que resta de competición.

También destacó que está sacando "más o menos bien", aunque necesita "apuntalar" alguna cosa, y que ha mejorado la volea, pese a no ser su golpe favorito.

Sobre Millman, el rival que consiguió doblegar este lunes, el balear solo tuvo buenas palabras y enunció muchas de sus virtudes sobre la pista. "Es un jugador agresivo, pega la bola muy rápido y fuerte, y toma decisiones veloces", explicó.