Rafa Nadal, número siete del mundo, ha vencido al francés Richard Gasquet en las semifinales del torneo de Basilea, de categoría ATP 500 y que se celebra sobre pista dura, en dos sets (6-4, 7-6(7)) y ha accedido a la final, donde buscará su cuarto trofeo de la temporada.
El encuentro comenzó con puntos largos y muy disputados, que serían la tónica habitual durante todo el encuentro. Un animado Rafa Nadal quiso tomar pronto la iniciativa con el servicio a favor en el primer juego, pero dos errores no forzados consecutivos permitieron que el jugador francés obtuviera el break.
DE MENOS A MÁS
Fue una rotura de servicio que condicionó durante algunos juegos el planteamiento del manacorí, que no terminaba de entender cómo no era capaz de sobreponerse a su rival, quinto cabeza de serie.
Pero era cuestión de tiempo que el juego liviano de Gasquet dejará de obtener esos buenos resultados y Nadal consiguiera igualar la primera manga. Y así sucedió; el octavo y décimo juego, ambos con el francés al saque, fueron determinantes y con dos quiebres consecutivos se hacía con la primera manga.
El segundo set comenzó con un juego eterno que casi llega a los diez minutos y que se llevó Gasquet, de nuevo al servicio del tenista español, donde algunos puntos con faltas de concentración le condenaron a una nueva remontada.
CÓMODO EN EL PARTIDO
El francés, que luchaba por un puesto en las Finales de la ATP en Londres, estaba realizando muy buenos saques y estaba siendo decisivo en su juego con la derecha, mientras el de Manacor se encontraba más cómodo cuando devolvía la bola con su revés.
Tantas similitudes había con el primer set que repitieron los mismos parciales salvo en una cosa; Nadal empató el encuentro dos juegos después que en la primera manga y puso el 5-5 para que Gasquet, al que se le veía guardar fuerzas para una hipotética tercera manga, cambiara el gesto y viera cómo se le escapaba el partido.
Choque de tendencias en el 'tie-break'. El tenista español fue de menos a más, mientras que el galo estaba en un momento delicado. Con ambos empapados en sudor por el esfuerzo realizado, este juego decisivo fue muy parejo. A Nadal le dio tiempo a salvar dos bolas de set y perder la primera opción de llevarse el encuentro. Pero no lo alargó en exceso y se llevó el parcial por 7-6 con 9-7 en la muerte súbita
