Rafael Nadal derrotó a Nicolás Almagro en los cuartos de final del Abierto de Río de Janeiro y se cruzará en cuartos de final con el ucraniano Alexandr Dolgopolov. Nadal, principal cabeza de serie del torneo, se impuso a Almagro con parciales 6-3 y 7-5 en una hora y 40 minutos de juego, en la cancha Guga Kuerten, la pista central del Jockey Club Brasileño.
El mallorquín, quinto mejor jugador en la clasificación de la ATP, cuajó un buen partido y llevó la iniciativa en gran parte del partido. En la recta final, Almagro logró alargar el partido rompiendo el servicio a Nadal por dos veces consecutivas y levantando dos puntos de partido, aunque Nadal devolvió las rupturas de saque. El rival de Nadal en cuartos de final será Dolgopolov, 33 en el escalafón mundial y quien superó a Íñigo Cervantes en tres sets.
DOLGOPOLOV DERROTA A CERVANTES
Dolgopolov derrotó a Nadal en las dos últimas ocasiones en las que se enfrentaron, en hierba y superficie dura, en 2015 y 2014, aunque la única vez en la que se vieron las caras en Río de Janeiro fue en la final de la edición de 2014, cuando se impuso el español. El ucraniano, octavo favorito en la presente edición del Abierto de Río, venció a Íñigo Cervantes con un marcador 3-6, 6-0 y 6-3, en una hora y 23 minutos de juego.
El Abierto de Río, el torneo más importante de América Latina, es un ATP 500 que reparte 1,3 millones de dólares y se disputa en tierra batida.
ASEGURA QUE LA CLAVE DE SU MEJORÍA ESTÁ EN SU FÍSICO
Nadal afirmó que la "clave" de su mejoría en la última semana está en su físico. Nadal dijo que en el Abierto de Buenos Aires sufrió "mucho" con la humedad y con problemas estomacales que, ahora en Brasil, está soportando mejor. El principal cabeza de serie del torneo valoró que la victoria ante Nicolás Almagro le dio "confianza" y "tranquilidad" y aseguró que jugó un partido "muy completo" con "muy pocos errores".
Sobre su rival de cuartos de final, el ucraniano Alexandr Dolgopolov, consideró que será "complicado" y recordó que perdió sus últimos dos enfrentamientos, uno en Queen's en 2015 y otro en Indian Wells en 2014. El ucraniano es un jugador que "te da poco ritmo y te hace jugar diferente", según Nadal, factores que obligan a extremar la atención para aprovechar los "errores" que también suele conceder este jugador.