La puesta en escena del número uno del mundo, Rafael Nadal, careció de las exigencias habituales de un partido del Grand Slam, beneficiado por la lesión en la rodilla izquierda de su adversario, el brasileño Marcos Daniel, que decidió emprender precipitadamente rumbo al vestuario cuando perdía por 6-0 y 5-0 contra el tenista español.
El tramo final de la primera manga, advirtió las dificultades del sudamericano para hacer frente a Nadal. Pidió auxilio médico y se mantuvo renqueante sobre la pista central del Melbourne Park, hasta que decidió abandonar. Sin haber firmado juego alguno de su lado.
Nadal, que acabó el partido con tres saques directos y treinta golpes ganadores, aguarda empresas mayores. Un jugador procedente de la fase previa, Ryan Sweeting, de Estados Unidos, será su adversario el jueves.
El norteamericano evitó un duelo español. Superó por 6-4, 6-4 y 6-2 a Daniel Gimeno Traver, uno de
los dos jugadores de la 'Armada' incapaces de progresar en el cuadro masculino.
El otro fue Rubén Ramírez Hidalgo, que cayó contra el ucraniano Iliya Marchenko (6-3, 6-4 y 6-2), próximo adversario de uno de los favoritos, el británico Andy Murray, también sonreído por el abandono de su adversario, el eslovaco Karol Beck cuando perdía por 6-3 y 6-1.
El resto de jugadores españoles cumplió con creces las expectativas. David Ferrer superó al finlandés Jarkko Nieminen (6-4, 6-3, 1-6 y 6-2) y jugará contra el estadounidense Michael Russell, que batió al australiano Matthew Erden (6-3, 6-2, 5-7 y 7-6(9)).
Feliciano López también cumplió frente el colombiano Santiago Giraldo, al que superó por 6-3, 7-6(6) y 6-3. Se medirá con una de las esperanzas del tenis oceánico, Bernard Tomic, que no desperdició la invitación de la competición y ganó al francés Jeremy Chardy por 6-3, 6-2 y 7-6(5).
Guillermo García López estuvo a un buen nivel. Venció en cuatro mangas al alemán Michael Berrer (6-4, 6-4, 3-6 y 6-4). Se medirá al argentino Eduardo Schwark que salió airoso del choque contra su compatriota Leonardo Mayer (6-2, 6-0 y 6-4).
Apenas hubo sobresaltos en el cuadro masculino. Robin Soderling cumplió con creces ante el italiano Potito Starace (6-4, 6-2 y 6-2) y jugará con el luxemburgués Gilles Muller vencedor ante el alemán Simon Stadler, también de la previa (6-3, 7-6(5) y 6-4).
La puesta en marcha del argentino Juan Martín del Potro fue una de las grandes noticias de la sesión. El jugador de Tandil está de vuelta. Para animar la lucha por el dominio del circuito, lucha a la que se sumó tras ganar hace dos años el Abierto de Estados unidos. poco antes de su lesión en la muñeca. Tumbó al israelí Dudi Sela, que resistió al principio (7-6(13), 6-4 y 6-4). Ahora le espera el chipriota Marcos Baghdatis, que necesitó los cinco sets para apear al esloveno Graga Zemlja (3-6, 7-5, 6-1, 4-6 y 6-2).
La belga Kim Clijsters acapara miradas en el Abierto de Australia. Tras su regresó al tenis hace más año y medio no ha tardado en asentarse como una de las animadoras de la competición. Dejó en evidencia a la rusa Dinara Safina, que en el 2009 llegó a ser número uno del mundo, a la que liquidó por un doble 6-0 en cuarenta minutos y dejarla al margen del Abierto de Australia en la primera ronda, igual que la serbia Ana Ivanovic, que cayó contra la rusa Ekaterina Makarova (3-6, 6-4 y 10-8).
Clijsters, finalista en el 2004 en el Melbourne Park, arrolló a su adversaria, lejos del momento que le situó en la cima del ránking WTA. Un puesto deslucido por la carencia de actuaciones notables en los grandes torneos.
Safina, finalista en Australia en el 2009 y que el pasado año no pudo sobrepasar los octavos de final, que abandonó lesionada, está al margen de las exigencias y del nivel de antaño. Salió malparada ante una rival a la que le sobra ambición y energía y que desde su vuelta ha ganado seis torneos, entre ellos dos Abiertos de Estados Unidos.
Clijsters jugará en segunda ronda con la española Carla Suárez, que tumbó a la estadounidense Christina McHale (4-6, 6-3 y 6-4).
La canaria fue una de las raquetas que mantiene vivo el cuadro femenino para el tenis español. Igual que Lourdes Domínguez, que ganó a la sueca Johanna Larsson por 6-2 y 6-1 y María José Martínez, que cumplió ante la húngara Greta Arn (6-3, 4-6 6-2). Solo cayó Anabel Medina, arrollada por la checa Iveta Benesova (6-0 y 6-1).
Igual que Safina también se marchó Ana Ivanovic. La serbia, aún con secuelas de la lesión abdominal que la obligó a dejar la Copa Hopman, tuvo una dura batalla contra la rusa Ekaternia Makarova, que remontó la ventaja inicial de la balcánica.
El retorno al tenis de Ivanovic es más laborioso que el de Clijsters. Sin la contundencia de la belga, Ivanovic transita paso a paso para volver a las alturas. Fue número uno. Ahora la competencia es mayor.