Rafa Nadal venció por un inapelable 6-2 y 6-1 al australiano Nick Kyrgios, octavo cabeza de serie, para hacerse con el Abierto de China, 12 años después de lograrlo por primera vez y en las mismas instalaciones en las que ganó el oro olímpico en 2008.
Ante un Kyrgios iracundo, que protagonizó varios desplantes durante todo el partido y que fue penalizado por sus continuas protestas, Nadal sólo tuvo que mantener la cabeza fría, jugar el gran tenis que ha desplegado casi toda la temporada y esperar que el australiano se desquiciara.
El Abierto de China es el sexto título que el tenista balear logra este año (tras Roland Garros, el Abierto de EEUU, Montecarlo, Barcelona y Madrid) y el número 75 de su carrera, lo que le deja a dos de superar a la retirada estrella estadounidense John McEnroe (con 77 títulos), cuarto jugador de la historia con más triunfos.
"UNA VICTORIA MUY IMPORTANTE"
"En 2005, cuando gané aquí, no podía ni pensar que en 2017 todavía estaría jugando al tenis", bromeó el número uno del mundo sobre su victoria hace doce años en la pista asiática. "Estoy muy feliz de estar aquí y ganar el título", señaló Nadal.
Además, el balear, que alzó su sexto entorchado del año, tuvo palabras de agradecimiento para su equipo. "Para mí esta es una victoria muy importante. Es genial tener un equipo como este detrás durante una gran temporada", indicó.
Por otra parte, Nadal alabó el trabajo del australiano Nick Kyrgios (6-2, 6-1), al que se impuso en la final. "Felicidades a Nick por una gran semana. Hace apenas un mes desde que me ganaste en Cincinnati. Lo estás haciendo genial, sigue así. Tendrás mucho éxito en este deporte. Tienes un gran futuro, así que sigue adelante, y lo mismo para tu equipo. Bien hecho y todo lo mejor para el futuro", concluyó.
