Rafael Nadal abrirá contra su amigo Richard Gasquet la eliminatoria de la Copa Davis España-Francia que se disputa en Córdoba este fin de semana y en la que el capitán francés Guy Forget, ha reservado a su mejor jugador, Jo-Wilfried Tsonga, solo para el doble, momentáneamente, porque se le espera el domingo en un duelo crucial contra "Rafa".
El sorteo, en el majestuoso Palacio de la Merced, sede de la Diputación de Córdoba, dejó boquiabiertos a casi todos. El equipo español era el previsto por el capitán Albert Costa, pero Forget se guardó hasta última hora la baza de Tsonga, que acaba de volver a los diez primeros del mundo, y que no jugará individuales el primer día, solo el doble con Michael Llodra, inicialmente., y colocó a Gilles Simon como número uno y a Gasquet, como dos.
Pero pocos dudan que "Ali" Tsonga estará el domingo en el partido clave de la eliminatoria, contra Nadal, a quien ha ganado dos veces, aunque también ha cedido en cinco ocasiones. La jugada de Forget es que Gilles Simon intente ganar a David Ferrer (2-1 para el español), como hizo este año en Cinccinatti, y que Gasquet se sacrifique y canse lo que pueda a Nadal, que le ha vencido las nueve veces que se han enfrentado.
Tsonga quedaría fresco para el doble junto con el especialista Llodra, contra Verdasco y Feliciano el sábado, y a la espera de estos resultados, el domingo saltaría contra el número dos del mundo a pleno pulmón.
"No hemos venido a Córdoba a hacer turismo", avisó hoy el presidente de la Federación Francesa de Tenis, Jean Gachasin, "aunque Andalucía sea una región preciosa y Córdoba un hermoso lugar", comentó el mandatario francés que recordó el gran potencial del equipo español.
Será un choque entre dos de los equipos más fuertes del Viejo Continente. España ha ganado ya cuatro veces la Davis en seis años, y ha luchado otras tres veces por el título, mientras que Francia lo ha obtenido nueve, y ha sido siete veces finalista, la última el pasado año contra Serbia.
España además cuenta con un récord de 19 victorias en casa, que se inició en 1999 cuando perdió contra Brasil en Lérida, y tiene el apoyo incondicional de los cerca de 15.000 espectadores que llenarán los tres días la Plaza de Toros de los Califas.
Los dos conjuntos están formados por jugadores situados entre los treinta mejores del mundo, y aunque España cuenta con Nadal (2) y Ferrer (5) entre el exclusivo grupo de los ocho mejores, Francia ha situado de nuevo a Tsonga entre los diez primeros, y Simon en el 11, y a un jugador de gran calidad como Richard Gasquet en el 15.
El tenis francés cuenta con un Grand Slam, Roland Garros, y una escuela "de gran experiencia y clase", apuntó Albert Costa, pero sus jugadores no han ganado ningún grande aún. "Estamos en ello", dijo Forget, quien vaticinó que el año próximo o el siguiente pueden ser claves para ello.
La baja de Gael Monfils, debido a una lesión en la rodilla, y la derrota de Nadal el lunes en la final del Abierto de EE.UU. ante Novak Djokovic, y su consiguiente estado anímico, cuando apenas han pasado unos días, marcarán esta eliminatoria, aunque el de Manacor ya ha dado pruebas suficientes de saberse recuperar a tiempo y renacer de sus cenizas.
El carácter combativo de ambas selecciones también está fuera de toda duda. España viene de ganar dos eliminatorias a domicilio este año. La primera en Charleroi ante Bélgica (4-1), y luego en cuartos a Estados Unidos en Austin (3-1), consiguiendo la primera victoria sobre los americanos en territorio propio, sin contar además con el concurso de Nadal. Francia, ha hecho lo mismo ganando a Austria (3-2) y luego a Alemania (4-1) fuera de sus fronteras.
Hay recuerdos y regusto amargo en el equipo español después de la derrota por 5-0 ante los franceses en Clermond-Ferrand. El "bailecito" final del conjunto galo celebrando la victoria, sobre el entonces defensor del título, aún permanece en las retinas de los jugadores hispanos.
Pero más que clamar venganza, el equipo de Albert Costa piensa en la posibilidad de disputar la final de la Davis una vez más, y eso parece al alcance de la mano, sobre todo teniendo en cuenta que España jamás ha perdido una eliminatoria cuando se disputa en un coso taurino.
En el mismo fin de semana Serbia y Argentina dirimen su suerte en Belgrado. Ambas eliminatorias se disputan en paralelo, con una fecha en la mente, la final del 2 al 4 de diciembre. Si ganan Argentina y España la final sería en territorio español, habida cuenta que el último enfrentamiento fue en la final del 2008 en Mar del Plata. Si Serbia defiende con acierto su territorialidad recibiría al conjunto de Costa en Belgrado.