Rafael Nadal superó a David Ferrer en el duelo español de las semifinales de Roland Garros, por 6-2, 6-2 y 6-1, y alcanzó por séptima vez en ocho años la final en París, que será la decimosexta en torneos del Grand Slam en toda su carrera. El actual defensor del título luchará por levantar por séptima vez la Copa de Campeones contra el ganador del encuentro entre el suizo Roger Federer y el serbio Novak Djokovic.
Si gana el domingo, el de Manacor sobrepasaría al sueco Bjorn Borg en Roland Garros, y empataría con el estadounidense Pete Sampras (siete títulos de Wimbledon) en entorchados ganados en un mismo grande. Ese será su aliciente.
El dominio de Nadal se extendió durante una hora y 46 minutos de partido, interrumpido durante 55 minutos por la lluvia, cuando Rafa había abierto ya una gran brecha (6-2 y 4-1).
Sobrio en el resto, inabordable con su saque, que mantuvo seguro, cediendo únicamente dos puntos de rotura, en el cuarto juego del primer set, Nadal volvió a dictar una clase magistral a Ferrer, que acudía a su primera semifinal en este torneo.
Nadal dejó puntos para el recuerdo, como el que ganó en el tercer juego del segundo set, tras devolver sentado sobre la pista una derecha. Ferrer respondió después a un globo como pudo desde el fondo y envió la bola a la red, cuando Rafa ya se aprestaba a la volea.
Allí, en la red, Rafa también demostró su agilidad felina, cuando Ferrer le llevó a ese terreno para cambiar algo el partido. "Ferru" hizo lo que mejor sabe hacer, correr y variar el juego, pero el saque de Nadal, que no pierde desde el segundo set del primer partido contra el italiano Simone Bolelli, le mantuvo siempre lejos de su objetivo.
Antes, el de Manacor había solventado la primera manga con una decisión pasmosa, casi abusiva, al ceder únicamente tres de los últimos 22 puntos de ese parcial. Y eso que comenzó con un arranque desastroso, pues Ferrer ganó los primeros cinco puntos del duelo.
Ferrer se cambió tres veces de camiseta. Pasó del blanco, al rosa chicle cuando perdió el primer set y volvió al blanco tras el parón por la lluvia. Intentó cambiar su destino y tomó muchos riesgos apuntando a las líneas, pero se encontró de nuevo con un frontón que ya le ha ganado 13 veces seguidas en tierra desde su primer duelo en Sttutgart hace ocho años (16-4 en total).
Ahora, con 51 victorias en Roland Garros, Nadal ya ha empatado con Andre Agassi, y espera alargar su racha de 253 partidos ganados sobre tierra. "No se puede esperar en unas semifinales, ganar de esta forma y en mi mejor partido este año quizás", dijo Nadal aún sobre la pista.
"El es uno de mis mejores amigos en el circuito, y lo siento por él. Antes del partido no esperas nada, sobre todo después de haberme enfrentado a él en Barcelona y Roma, y estoy muy contento de estar en otra final en Roland Garros", comentó.
"En tenis no hay secretos, solo trabajo duro para que luego lleguen días tan bonitos como el de hoy. He tenido una sesión regular y he trabajado mucho", subrayó Nadal.
El de Manacor confirmó que vería la otra semifinal entre sus dos máximos rivales. "Es uno de los mejores partido que puedes ver en este deporte", dijo.
DJOKOVIC SE DESHIZO DE FEDERER
El español Rafael Nadal, seis veces campeón de Roland Garros, se medirá el próximo domingo en la final por primera vez contra el número uno, el serbio Novak Djokovic.
Nadal, número 2, se clasificó tras derrotar en la semifinal al español David Ferrer por 6-2, 6-2 y 6-1, mientras que Djokovic se deshizo del suizo Roger Federer por 6-4, 7-5 y 6-3.
Será la séptima final de Roland Garros para Rafael Nadal -la cuarta a la que llega sin ceder un set y la primera para Djokovic, que aspira a sumar de manera consecutiva los cuatro Grand Slam (Wimbledon, Abierto de Estados Unidos, Abierto de Australia y Roland Garros), aunque no en el mismo año natural.
Nadal y Djokovic se han enfrentado en 32 ocasiones, con 18 victorias para el español y 14 para el serbio.
En 2012, Djokovic ha vencido a Nadal en la final del Abierto de Australia, en cemento, y el español se impuso en las de los Masters 1.000 de Montecarlo y de Roma, ambas en tierra batida.
En Roland Garros, el español y el serbio se han enfrentado ya en tres ocasiones (2006, 2007 y 2008), con victoria siempre para Nadal.