De Munich a Boston

  • Los atentados, una pesadilla en el mundo del deporte
  • El mundo del deporte lleva 40 años siendo blanco del terrorismo

Los atentados del Maratón de Boston no son la primera vez que el ámbito deportivo se ve inmiscuido en sucesos de éstos. El más recordado fue en los Juegos Olímpicos de Munich 1972, cuando un grupo terrorista palestino denominado ‘Septiembre Negro’ secuestró a miembros de Israel, para que a la postre fueran asesinados once miembros de dicha delegación.

También se han producido explosiones en territorio estadounidense en la justa veraniega como el ocurrido en Atlanta 1996, cuando una bomba en el Parque Olímpico provocó dos muertes y 110 heridos.

Tampoco es la primera vez que ocurre en una maratón. Durante un evento en Sri Lanka en 2008, trece personas fallecieron y otras 90 resultaron heridas por un atentado suicida momentos antes de que se disponía a dar la salida, explosión que fue atribuida a la guerrilla tamil.

EL FÚTBOL TAMPOCO SE LIBRA

Dos años más tarde, un atentado suicida en un partido de voleibol en Pakistán propició la muerte de 88 personas, donde el terrorista ingresó con un vehículo al pabellón donde se jugaba para detonar los artefactos y provocar una masacre.

El futbol tampoco se ha salvado de dichos sucesos. En 2010 la selección de Togo fue atacada por un grupo armado en el enclave de Cabinda, al norte de Angola, cuando se dirigía a disputar la Copa Africana de Naciones, emboscada donde fallecieron tres miembros y resultaron heridas otras nueve.

En ese mismo año, Irak se vio ensombrecida por un doble atentado en pleno partido en Tal Afar, al norte de Bagdad, cuando un coche bomba explotó en los aledaños del estadio para desatar una matanza. Cuando la gente se arremolinaba para ayudar a las primeras víctimas, un suicida detonó su cinturón de explosivos, provocando un total de 25 fallecidos y 120 heridos.

UNA BOMBA JUNTO AL BERNABÉU

En España también se han vivido atentados. El 1 de mayo de 2002, cuando debía disputarse el partido de semifinales de la Copa de Europa entre el Madrid y el Barça en el Santiago Bernabéu, un coche bomba de ETA cargado con 20 kilos de cloratita explosionaba en el Paseo de la Castellana, dejando 16 heridos leves y multitud de daños materiales.

Posteriormente se desactivó otro coche bomba muy cercano al estadio después de la llamada del grupo terrorista al diario Gara.

Los peligros de atentados terroristas que se vivieron durante los últimos años en el Rally Dakar, que llevó incluso a suspender la carrera en 2008 por las amenazas, y que terminó llevando a la prueba a Sudamérica.