Mourinho frente al clásico

  • "Cuando el Real Madrid y el Barcelona se enfrentan, el mundo se para"
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El entrenador del Real Madrid, José Mourinho, ha asegurado en la previa del partido ante el FC Barcelona, gran clásico del fútbol español, que se celebrará este domingo en el Camp Nou (19.50 horas), que "un empate podría ser bueno".

"Depende del partido que se dé, un empate sería bueno. Si tienes muchas oportunidades y mereces ganar, empatar sería malísimo. Pero si por lo contrario, tu partido es malo y llegas una vez y marcas un gol, el empate sería un resultado brutal. Depende de cómo vaya el partido, empatar podría ser bueno", afirmó José Mourinho en rueda de prensa.

Por ello, el entrenador madridista declaró confiar ciegamente en el compromiso de sus jugadores de cara al 'clásico'. "Confío en mis jugadores de cara al partido. Siempre lo hago, también en los momentos en donde las sensaciones no son del todo buenas. Tengo tantos años de fútbol como para saber que cada partido tiene su historia y que muchas veces se deciden por detalles. La confianza en mis jugadores es cien por cien", declaró.

Tras un irregular inicio de temporada, el equipo madrileño ha dejado escapar a su máximo rival hasta los ocho puntos pero, tras la victoria ante el Manchester City en Liga de Campeones, el técnico portugués vio un cambio en la actitud de sus jugadores. "Esa victoria es el punto de partida hacia el juego que queremos. No hablo de resultados, sino de táctica y compromiso de todo el equipo. La única preocupación ahora es llegar al nivel del año pasado, que sabíamos que era muy difícil mantener durante muchos meses consecutivos", dijo.

"Es verdad que hemos perdido ese nivel de juego y rendimiento con el que conseguimos la Liga el año pasado, pero lo estamos recuperando y el partido ante el Barcelona es un buen momento para seguir haciéndolo. Ojalá salgamos del Camp Nou pensando que hemos hecho un buen encuentro", aseguró el de Setúbal.

Además, preguntado sobre las actuaciones arbitrales de los últimos partidos, Mourinho fue claro. "Han pasado cosas desde el inicio de la temporada pero nadie en el Real Madrid ha hecho un sólo comentario sobre los árbitros y no voy a ser yo el primero que lo haga", afirmó de forma rotunda.

Por otro lado, Mourinho desveló la causa por la que el equipo viajará el mismo día del partido a Barcelona y aseguró que no ha podido hacer ningún trabajo específico de cara al 'clásico'. "Tenemos tiempo suficiente aunque sea pronto. Descansaremos por la tarde y estaremos listos. No se necesita una gran charla táctica, porque en este tipo de partidos hace falta estar en el partido. Los dos equipos están preparadísimos, como los árbitros", aseguró.

"Tampoco hemos tenido tiempo de trabajar el balón parado, ni otra cosa específica. Jueves y viernes fueron sesiones de recuperación. Tenemos un día menos de descanso que el Barcelona y lo único que me preocupa ahora es recuperarnos para el partido. No hemos preparado nada especial", continuó.

"NO HAY UN PATRÓN EN ESTOS PARTIDOS".

Por otro lado, el preparador madridista destacó la imprevisibilidad de este tipo de encuentros. "No hay un patrón en estos partidos. No se sabe lo que va a pasar. Los equipos son buenos, los dos quieren ganar el partido pero nunca se sabe. Normalmente son partidos con resultados equilibrados, aunque alguna vez han sido desequilibrados... Nuestra preocupación es jugar bien y continuar mejorando hasta el nivel que nos hizo campeones la temporada pasada", declaró.

"Por eso, espero el mismo partido de siempre. El mundo se para cuando Real Madrid y Barcelona se enfrentan y se espera un gran partido. Los dos equipos tenemos una gran responsabilidad porque somos conjuntos de referencia mundial", afirmó el portugués.

Además, en cuanto al tinte político que podría tener el partido, Mourinho se mantuvo al margen. "No pienso nada sobre el ambiente que se pueda vivir por el tema político. Ni para un lado ni para el otro. Para mí sólo es fútbol, nada de política", aseguró.

Por último, el entrenador del Real Madrid afirmó que no ve ninguna diferencia entre el Barcelona de Pep Guardiola y el de Tito Vilanova y aseguró que, a día de hoy, su equipo y el conjunto catalán llegan "en las mismas condiciones". Además, no quiso opinar sobre la posibilidad de que las diferencias se amplíen hasta los 11 puntos y declaró que "primero hay que jugar el partido".