José Mourinho, técnico del Real Madrid, reconoció el pasado 22 de enero que la Liga estaría sentenciada si la distancia con el Barcelona superaba los cinco puntos, como ocurre tras la derrota de ayer domingo del conjunto madridista ante Osasuna, que le deja a siete, más el 'golaverage' con el Barcelona.
Fue en la previa del partido del Real Madrid ante el Real Mallorca, cuando Mourinho se mostró convencido de que si el Barcelona no baja el ritmo de triunfos, un nuevo fallo de su equipo dejaría la Liga vista para la sentencia.
"El campeonato estará abierto con una distancia de entre cuatro o cinco puntos pero si va a más, estará terminado", manifestó con rotundidad.
A la conclusión del partido en el Reyno de Navarra, Mourinho no fue tan contundente. "Lo tenemos mucho más difícil que el primer clasificado, pero ahí estaremos para trabajar y lucharemos hasta el final", dijo. La pasada temporada, la distancia entre Real Madrid y Barcelona nunca superó los cinco puntos.