Las selecciones de México y Brasil cosecharon un empate sin goles en el primer encuentro de la segunda jornada del grupo A del Mundial que se está celebrando en Brasil, en un choque en el que el portero de los mexicanos, Guillermo Ochoa, salvó a su equipo en tres ocasiones, aunque el resultado final hizo justicia a lo visto sobre el campo.
Se enfrentaban en Fortaleza las dos escuadras americanas después de sacar los tres puntos en sus respectivos encuentros inaugurales. El tri había vencido a Camerún dando una muy buena imagen mientras que la victoria de Brasil sobre Croacia giró más en torno a la controversia por las decisiones arbitrales que al juego de la canarinha.
TOMA Y DACA
Y esas sensaciones se confirmaron en Fortaleza. Miguel Herrera le planteó a Brasil un partido físico, en el que una de las consignas claras era evitar los contragolpes de los brasileños. Para ello, fueron constantes los disparos desde la media y larga distancia. Suerte en la que estuvieron cerca de lograr batir a Julio Cesar tanto Guardado como Vázquez o como Miguel Layún.
Otro de los éxitos de los mexicanos fue desconectar del partido a los dos mejores jugadores brasileños en la primera jornada: Oscar y Neymar. La zaga mexicana estuvo muy acertada en su misión de evitar que fueran decisivos estos dos jugadores. Con Neymar incluso empleándose con dureza en alguna ocasión. A la mínima que amenazaba con desbordar el del Barça, aparecía un defensa mexicano para derribarlo.
Y por supuesto, estuvo la labor de Ochoa. El portero de la tricolor fue absolutamente decisivo en el punto que obtuvo su equipo. El cancerbero de Guadalajara le sacó dos ocasiones muy claras a Neymar, cada una en una parte, y en el minuto 85 despejó un cabezazo en boca de gol de Thiago Silva. Intervenciones suficientes para ser nombrado MVP del partido.
BRASIL DESCUBRE SUS DEFECTOS
Y si para México el punto cosechado es un éxito y fue fruto de un gran partido, para los de Scolari es absolutamente lo contrario. El encuentro contra los mexicanos sirvió para cerciorarse de que cuando tiene que elaborar fútbol, el equipo brasileño sufre. Y si se le cierran las vías de la contra, de Neymar y del juego aéreo, su capacidad anotadora desciende considerablemente.
Con el mismo equipo que es habitual desde la Confederaciones, con excepción de la ausencia de Hulk por lesión, al que sustituyó Ramires, la pentacampeona mundial sufrió para hacer ocasiones sin espacios. Los anfitriones ganaron algo de verticalidad con la entrada de Bernard por el del Chelsea, pero no consiguieron agobiar excesivamente a México.
No todo fueron malas noticias para la verdeamarela en defensa, el equipo de Scolari se mostró tan sobrio como se le presupone. Su pareja de centrales, David Luiz y Thiago Silva, estuvieron imperiales y sus laterales sufrieron menos de lo habitual. Especialmente reseñable fue la actuación de Alves, que tuvo que lidiar con un Miguel Layún, futbolista que ha empezado el campeonato a gran nivel.
A pesar de la seriedad defensiva, Brasil estuvo cerca de perder un partido en el descuento, pero Julio Cesar salvó a los suyos con una gran parada a una bolea de Jiménez. Finalmente se mantuvo el empate y ambos equipos acaban la segunda jornada con cuatro puntos, por lo que aún no pudieron certificar su pase a los octavos de final.
FICHA TÉCNICA:
BRASIL: Julio César; Alves, Thiago Silva, David Luiz, Marcelo; Paulinho, Luiz Gustavo; Neymar, Oscar (Willian, min.84), Ramires (Bernard, min.46) y Fred (Jo, min.68)
MÉXICO: Ochoa; Rodríguez, Márquez, Herrera (Fabián, min.76), Layun; Moreno, Guardado Aguilar, Vázquez; Peralta (Hernández, min.73) y Giovani Dos Santos (Jiménez, min.84)
ÁRBITRO: Cuneyt Cakir (Turquía). Amonestó a Ramires (min.46) y Thiago Silva (min.79) por parte de Brasil; y a Aguilar (min.59) y Vázquez (min.62) por parte de México
ESTADIO: Estadio Castelao (Fortaleza)
