Ya superada la lesión muscular que lo frenó en las últimas seis jornadas de la pasada Liga, el reencuentro de Memphis Depay con la competición con el Atlético de Madrid reafirmó su figura determinante, con un golazo con el que rompió el encuentro del lunes contra el Granada, pero con el que no se conforma, subido en una racha de cuatro goles en sus últimos cinco duelos dentro del campeonato.
"Quiero seguir así. Tengo muchas ganas y hambre de ayudar al equipo. Quiero demostrar que el nivel que esperamos en el Atlético de Madrid es alto. Claro que puedo mejorar.
El equipo puede mejorar. Pero estoy contento por el primer partido y con mi gol", valoró en declaraciones a los medios del club, publicadas este martes, tras la demostración de toda su pegada sobre la portería contraria.
"La afición estuvo cantando todo el partido. Y eso es lo que necesitamos. Así podremos competir por los títulos y, por supuesto, tenemos que poner de nuestra parte para satisfacer a los aficionados y hacerlos felices. Creo que les hemos hecho felices este lunes en gran medida. Seguiremos intentando que se sientan orgullosos", añadió.
"Memhpis metió un golazo, que te genera tranquilidad en el partido para todo lo que se venía por delante", expuso Diego Simeone, su entrenador, al término del duelo, en el que dio entrada al delantero en sustitución de Morata al borde de la hora del enfrentamiento contra el conjunto andaluz.
En el minuto 67, cinco después del empate del Granada, a más de 25 metros de la portería contraria defendida por André Ferreira, en una de esas zonas que no se consideran aún de peligro real, recibió el pase de Yannick Carrasco, controló con la derecha y armó su tremendo disparo, un zapatazo con la derecha que entró, fulminante, en la escuadra para el 2-1.
Sus números son elocuentes. Desde su llegada al Atlético, traspasado en el pasado mercado de invierno desde el Barcelona para firmar un contrato hasta 2025, ha disputado diez encuentros con el bloque de Diego Simeone, tres como titular, con cinco goles. Promedia un tanto cada 63 minutos. O uno cada 3,4 lanzamientos. O uno cada 1,8 si su tiro va a portería.
Ha marcado cuatro goles en sus últimos cinco compromisos de Liga, entre la pasada campaña y la actual. Al que anotó al Granada añadió el tanto conseguido contra el Valladolid (2-5), que fue su último encuentro del pasado curso porque justó cayó lesionado, y los dos que le hizo en el 6-1 al Sevilla, otro de ellos con un impresionante trallazo a la escuadra, más cercano que el logrado ante el Granada. Su otra diana corresponde a la victoria por 0-1 en Balaídos contra el Celta, anteriormente.
El debe, hasta ahora, está en su continuidad. Dos lesiones musculares, diferentes, sin relación una con otra, según informó el club rojiblanco entonces, le apartaron de once de los 22 choques que ha podido disputar hasta ahora con el Atlético, un 50 por ciento, la penúltima de las veces -el pasado 18 de marzo ante el Valencia- cuando ya iniciaba su consolidación en la titularidad.
Está a llamado a conseguirla de nuevo, aunque en la primera jornada perdió el pulso por la plaza en el once inicial con Álvaro Morata, en la trepidante competencia que se espera por ser el compañero en el ataque de Antoine Griezmann dentro del once tipo de Simeone.
Se visibiliza una buena competencia interna, tan destacada siempre como clave por el técnico, de la que saldrá beneficiado el conjunto rojiblanco. El español también marcó al Granada, al borde del descanso, con el 1-0.
"Está claro que las áreas son las que mandan y nosotros tenemos futbolistas que lo pueden hacer bien. Álvaro hizo un gol y le anularon otro; Memphis hizo un golazo y tuvo posibilidad de hacer otro; Correa entró bien; Griezmann no tuvo un grandísimo partido, pero lo necesitamos de la mejor manera y eso genera competencia", explicó.
También añadió ahí la capacidad ofensiva de Marcos Llorente, autor de trece goles cuando el Atlético fue campeón de LaLiga en 2020-21, aparte de dar otras doce asistencias, en su puesto natural de interior derecho en el triángulo del centro del campo del esquema de Simeone del 5-3-2. "Volvió al gol, estando de interno, el rato que lo pusimos ahí (antes jugó de carrilero derecho, ante la ausencia de Nahuel Molina por lesión)", apuntó el técnico.
"Eso nos genera entusiasmo, porque necesitamos el gol y el juego de los chicos que están dentro del equipo", remarcó Simeone, que también incluyó, después, en esa competencia a Joao Félix, aunque su futuro está fuera del club, salvo sorpresa. Este lunes entró en la convocatoria, pero ni siquiera calentó. No ha jugado minutos en la pretemporada, entre unas molestias musculares y sus circunstancias de salida prevista antes de septiembre. El día 1, a medianoche, concluye el plazo en las grandes ligas europeas.
"La Liga empezó, Joao está con nosotros, sabe muy bien lo que nosotros necesitamos, lo que queremos y lo que le vamos a exigir. Tiene que competir con Correa, Morata, Griezmann y Memphis y si está mejor que ellos jugará", explicó Simeone, cuyo equipo ha sumado 54 puntos, más que nadie en la Liga, desde el Mundial 2022 de Catar, cuando inició una reacción que describe 17 victorias, 5 empates y 3 derrotas en 25 partidos en el torneo. Ni el Barcelona ni el Real Madrid alcanzan tal productividad.