Marc Márquez (Repsol Honda) ha afirmado, después de proclamarse campeón del mundo de la categoría tras su victoria en el Gran Premio de Japón, que "lo más importante" ha sido "la presión" a la que ha sabido hacer frente en un año que ha calificado como "durísimo", y que tanto él como su equipo han salvado siendo "constantes" y confiando en sí mismos.