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Marc Coma, ganador de cinco ediciones del Dakar, entre ellas las dos últimas, anunció que abandona la competición para convertirse en el nuevo responsable deportivo del rally por etapas más duro del mundo.

"No ha sido una decisión fácil para mí, pero creo que era el momento de dar este paso y cuando me llegó la oferta de los organizadores decidí aceptarla", indicó a Efe el corredor, de 38 años, que cuenta en su palmarés con los Dakar de 2006, 2009, 2011, 2014 y 2015.

DIRECTOR DEPORTIVOD EL DAKAR

A partir del año próximo, Coma se ocupará de la dirección deportiva de la prueba, número dos de la organización por debajo de su director, el francés Etienne Lavigne, y ocupará un puesto ejercido en las últimas diez ediciones por David Castera, que ha firmado con Peugeot como copiloto de Cyril Despres.

Lavigne señaló a Efe que "la prioridad para el puesto era Coma" porque "tiene la experiencia necesaria y la frescura que precisa el rally". Coma, nacido en la localidad barcelonesa de Aviá el 7 de octubre de 1976, pone fin a una carrera deportiva plagada de éxitos, aunque ha sido en el Dakar donde se ha forjado su leyenda.

"Gestionar el final de la carrera de un deportista es más complicado que gestionar el éxito", señaló el catalán, que hace apenas unos años aseguraba que le gustaría algún día completar el rally al volante de un coche. "Las cosas han cambiado desde entonces. Yo tenía un plan, que era superar a Peterhansel en motos antes de pasar a coches. Pero la oferta de los organizadores del rally lo ha cambiado todo", reconoció.

Pese a que aseguró encontrarse bien, Coma reconoció que "ha llegado el momento de cambiar". "Tenía la oportunidad de ganar un tercer Dakar consecutivo. Pero llevo 12 Dakar, 5 victorias, los jóvenes aprietan fuerte, el Dakar es cada vez es más difícil de ganar, en los dos últimos he sufrido muchísimo. Creo que es el buen momento, si no, no lo habría aceptado", indicó.

"INSUFLARÉ AIRE FRESCO"

El piloto español llega a la carrera más dura del mundo con la intención de "insuflar aire fresco" y convencido de que su experiencia servirá para dar un nuevo impulso al rally "sin perder su espíritu de aventura". "El Dakar es la carrera más dura del mundo, pero mi visión es que la aventura tiene que ser viva", dijo el piloto, que buscará hacer del rally una carrera "imprevisible", lo que lo convertirá "en más interesante para los participantes y los espectadores".

Coma se ocupará de la parte deportiva del rally, aunque se mostró favorable de mantener "la filosofía" de la competición, que él mismo ha visto tanto en los que ha disputado en África como en los siete últimos en Sudamérica.

"El Dakar no puede cerrar ninguna puerta, el mundo es muy grande y hay muchos países y continentes por descubrir. No se puede decir no a nada", señaló en referencia a la búsqueda de nuevos escenarios.

Coma abandona la competición "sin lamentos" y "muy orgulloso" de su palmarés.

"Lo que he conseguido, ni en el mejor de mis sueños lo habría imaginado. Estar aquí ahora, ante esta oportunidad, es todavía más. Es la recompensa a un trabajo bien hecho durante muchos años. Unas veces las cosas han salido bien, otras peor, pero mi manera de ser y trabajar y mis valores me han traído aquí y eso me enorgullece", dijo.

"Tengo muchas cosas que aprender y espero que muchas que aportar con mis 12 Dakar. No sirve de nada pensar en otras cosas, ya he tomado la decisión. Es un reto magnífico", concluyó. Lavigne, por su parte, se mostró convencido de que Coma "dejará su huella en el Dakar", que será diferente de la de sus antecesores.

"Marc aportará su palmarés y su historia, algo diferente. No se tratará de comparar, son experiencias diferentes. Vamos a tratar de escribir nuevas páginas del Dakar, y otros vendrán detrás a escribir otras", dijo. Aunque señaló que la carrera goza de buena salud, su director señaló que "el Dakar necesita regenerarse y con el aporte de Marc nos dirigirá a nuevos horizontes".