El Málaga del chileno Manuel Pellegrini y el Atlético de Madrid del argentino Diego "Cholo" Simeone, que debutaba como técnico del conjunto rojiblanco, firmaron tablas (0-0) en un partido en el que escasearon las ocasiones de gol.
El Málaga no pudo con el Atlético de Madrid en un partido muy guerrero, de poca calidad, y en el que conjunto visitante fue mejor en la segunda parte en la que Godín estuvo a punto de marcar.
El conjunto malagueño, fuera de los puestos europeos por los últimos resultados, dos derrotas y un empate, y tras el esfuerzo realizado en el partido de ida de los octavos de final de la Copa del Rey ante el Real Madrid el pasado martes, recibía a uno de los peores equipos a domicilio, un punto de veintiuno posibles, pero con una motivación extra, el nuevo entrenador Diego Pablo Simeone.
El Málaga solamente había cedido hasta estos momentos como local un empate frente al Osasuna y una derrota clara contra el Real Madrid, por lo que volvía a apoyarse en su hinchada para intentar doblegar al Atlético de Madrid, uno de los rivales para acceder a competiciones europeas.
Pellegrini hizo algún cambio con respecto a los que jugaron en Copa en el Bernabéu, con la novedad en el lateral derecho de Jesús Gámez por Sergio Sánchez y en la delantera, el venezolano José Salomón Rondón, sustituía al holandés Ruud Van Nistelrooy.
El nuevo once de Simeone con otro sistema, 4-1-4-1, y diferente concepto del fútbol respecto a su antecesor, Gregorio Manzano, basado en la presión, velocidad y verticalidad, le dio galones a Thiago, olvidado por el anterior entrenador, como pivote de contención y encomendó la misión de crear y golear a Diego y Falcao.
Los primeros minutos fueron de tanteo por parte de los dos equipos, con una presión muy fuerte y agresiva del Atlético de Madrid, pero sin excesivo peligro para el conjunto local. La primera ocasión para el Málaga la tuvo el argentino Buonanotte, una de las novedades en el once inicial, superó a Perea y su lanzamiento lo paró Courtois.
El Málaga, a medida que pasaban los minutos, era mucho mejor. Movía el balón con Cazorla de organizador y el Atlético de Madrid se dedicaba a cortar con muchas faltas el juego malaguista. Los locales volvieron a intimidar a los visitantes con una falta que lanzó Cazorla y Rondón, de cabeza hizo intervenir al guardameta rojiblanco.
El Atlético de Madrid imponía su ritmo lento y cierta dureza, quince faltas, y no dejaba hacer el juego de combinaciones de su rival. Parecía que por lo que se estaba viendo su estrategia era no perder. La única ocasión con la que contó en la primera parte fue un disparo de Diego, que tocó en la espalda de Cazorla y el rechace lo repelió el larguero. Fue en el minuto 29.
La agresividad del Atlético en la segunda parte le llevó a robar y salir hacia adelante. Empujó y supo aprovecharse del bajón físico del Málaga. Dominó, pero sin llegar claramente al área malaguista. El conjunto malagueño sin ideas, muy opaco, tuvo muchos problemas para jugar al toque.
El equipo rojiblanco se impuso entonces, mientras que el Málaga no despertaba. En una acción a balón parado, tras un córner, Godín remató de cabeza y estuvo a punto de marcar, pero Cazorla sacó el balón con el cuerpo en la misma línea de gol en el minuto 70. No hubo más, un Atlético de Madrid peleón y guerrero que se impuso a un conjunto malagueño desaparecido en la segunda mitad.