Luis Casimiro: "No miro el carné de identidad, ni a jóvenes ni a expertos"

  • Akindele: "Hemos de mejorar en ataque"
Luis Casimiro, entrenador del Fuenlabrada
Luis Casimiro, entrenador del Fuenlabrada |Telemadrid

El técnico del Montakit Fuenlabrada, Luis Casimiro Palomo, analizó su nueva plantilla y aseguró que no tiene en cuenta la edad, sino "la capacidad y la calidad" de sus jugadores, tanto jóvenes como veteranos, y destacó que en la derrota en la primera jornada ante Bilbao Basket (73-54) les faltó "agresividad".

Luis Casimiro (Villamayor de Calatrava, Ciudad Real, 1960) afronta la campaña desde el inicio tras haber tomado las riendas del club en los últimos dos meses del pasado curso. Es su quinto año en Fuenlabrada, contando las tres temporadas de su anterior etapa, y observa que tiene un equipo mejor resguardado "a priori" en la posición de pívot y con mayor capacidad reboteadora.

Pregunta: Al final de la temporada pasada decía que le habían "sabido a poco" tres meses en Fuenlabrada. ¿Cuáles son las sensaciones al arrancar el proyecto desde el principio?

Respuesta: La pretemporada ha sido buena, con jugadores muy predispuestos y buena motivación. Hemos tenido que esperar a nuestro momento de mercado para completar el equipo, y eso no ha hecho posible que estuviéramos la pretemporada todos juntos.

¿Qué debería dar al equipo la conexión entre Andy Panko y Jimmy Baron, que ya jugaron juntos en Gipuzkoa?

Que haya dos jugadores que ya se conozcan siempre le viene bien al equipo. Son piezas importantes dentro del engranaje, pero el equipo tiene más piezas. Su experiencia, conocimiento y complicidad, que puedan entenderse con solo mirarse, nos puede venir bien.

El equipo fichó a Daniel Clark tras un año en blanco por lesiones, ¿cómo le ve?

Le encuentro con muchas ganas y motivación. Viene de un año difícil, duro, con las lesiones. Le veo con muchas ganas, mejorado físicamente y con mucha más madurez que cuando yo lo tuve en Estudiantes, que era muy jovencito.

Su evolución hace que ahora pueda jugar en la posición de cinco, con su conocimiento del juego sacaremos muchas ventajas en ataque. En defensa al desarrollar su físico ahora puede aguantar mucho más.

En ese puesto de 5, ¿tiene un equipo más compensado que el año pasado, con Clark, Jeleel Akindele y Moussa Diagné?

A priori sí. Está claro que hemos mejorado en esa posición, pero hay que plasmarlo en la cancha durante la competición. Esperamos demostrarlo en la cancha.

Los dos bases, Dani Pérez (24 años) y Alberto Díaz (20) son muy jóvenes ¿Qué les pide para esta campaña?

Yo nunca he tenido en cuenta el carné de identidad. He tenido jugadores de 41 años que han sido MVP en las finales de la liga siendo campeones, como Chichi Creus (en TDK Manresa la Liga 1997-98), y también he hecho debutar a Alberto (Díaz) con 17.

Si no miro el carné de identidad para jugadores expertos, tampoco lo miro para jóvenes. Lo que pedimos es capacidad, ellos son capaces; calidad, que ellos la tienen; y ahora tenemos que tener paciencia para que se desarrollen. Tengo plena confianza en ellos.

¿Cómo valora la derrota en Bilbao en la primera jornada (73-54)?

Dejar al otro equipo fuera de casa en 73 puntos es buen registro, conceptualmente hicimos buena defensa aunque hubo cosas mejorables. Está claro que no competimos por no estar bien en ataque en el momento importante, fallamos tiros liberados que no entraron y nos hubiesen ayudado a confiar más en ataque.

Ellos salieron con mucha intensidad y agresividad, y ahí es donde tenemos que afinar. El pulso de la competición nos dice que tenemos que ser más agresivos a todos los niveles.

¿Achaca el mal porcentaje de tiros de tres (2 de 22 intentos) a esa agresividad defensiva de Bilbao?

Creo que hicimos buenos tiros, bien seleccionados, con tiempo para tirar y distancia del defensor. Cuando hacemos buena selección de tiro y no metemos no tenemos que preocuparnos. Ellos nos obligaron a no tomar buenas decisiones porque apretaron en defensa, estuvieron intensos y nos sacaron de nuestra área de juego.

Sin embargo, superaron en rebotes a Bilbao, con tres capturas más en ataque. Éste era uno de los talones de Aquiles del equipo la pasada campaña.

Tenemos que extraer la conclusiones con pinzas porque es el primer partido, pero sí que el trabajo defensivo en Bilbao fue más que aceptable y el trabajo reboteador también. Manejamos el rebote, lo ganamos, pero eso no sirvió.

Ojalá no tengamos el problema del año pasado, cuando éramos el equipo menos reboteador de la Liga. Creo que hemos mejorado en ese aspecto: Dani Clark, sin ser un gran reboteador, rebotea. Jeleel Akindele es un gran reboteador. Y todos estamos mentalizados de que tenemos que aportar en el rebote.

Akindele lleva apenas unas semanas en el conjunto, pero ya dio buenas sensaciones en Miribilla con 10 puntos y 6 rebotes.

Está demostrando que es capaz de jugar con determinación interior, con capacidad reboteadora, intimidadora y hace buen uso del balón. Este año sí podemos tener una referencia en el interior. No está en su mejor momento físico, porque está en pretemporada. Jugará más conforme sus condiciones físicas sean mejores.

El sábado afrontan el primer duelo en el Fernando Martín contra el UCAM Murcia, que ganó al Valencia en la primera jornada.

Murcia ha construido un buen equipo en todas sus posiciones, con jugadores de bastante nivel. Lo primero que ha hecho en la Liga ha sido ganar al Valencia, que es equipo de Euroliga. Tenemos el máximo respeto y trabajaremos para llevarnos el partido en nuestra cancha, que debemos intentar que sea fundamental.

¿Fuenlabrada puede pensar en algo más que en la permanencia?

Fuenlabrada se caracteriza por hacer un buen trabajo en un club pequeño donde es difícil mantener el club en el máximo nivel. Nuestro presupuesto es de los tres más bajos de la Liga, por lo tanto si tienes los pies en el suelo hay que decir que el primer objetivo es mantener la categoría.

Si conseguimos hacerlo desde la tranquilidad de ganar partidos y estar en buena línea, eso dará pie a ser ambicioso. Este club siempre ha sido ambicioso y se ha trabajado desde la realidad poder llegar al máximo.