Lucas Vázquez se mostró resignado por la eliminación de España de la Eurocopa de Francia en octavos de final ante Italia (0-2), una derrota "amarga" que supuso la pérdida de una "buena oportunidad" pero que en ningún caso significa que haga falta una profunda "transformación" en el combinado que dirige Vicente Del Bosque.
"Creo que no hace falta tanta transformación como se está diciendo, está claro que al perder en octavos y en el Mundial en la primera fase se piensa, pero los jugadores que están jugando no son mayores como para que haya tanta transformación. Al final tienes dos torneos malos y ya está, toca aprender para los siguientes", declaró el madridista en declaraciones 'El Partido de las 12' de la Cadena COPE.
"DERROTA AMARGA"
En ese aspecto, el gallego aseguró que una derrota "tan amarga" como que sufrió el equipo en París ante Italia supone perder la posibilidad de hacer algo "grande" en la Eurocopa con una "gran selección y buenísimos jugadores". "Toca levantarse, coger más fuerza, más ganas y mejorar", agregó.
Y es que, sin duda, el partido contra Croacia marcó un antes y un después en el devenir de la 'Roja', con más "dudas" que crearon posteriormente "problemas", aunque en la opinión del centrocampista es que son "partidos y circunstancias diferentes".
Por otra parte, Vázquez explicó que el seleccionador nacional, en el punto de mira tras el fracaso de España, está bien anímicamente, "dentro de lo que se puede estar" y comentó que pese a hablar con él no ha comentado nada de su futuro como técnico.
"Tiene el cariño y el apoyo de todos y está más que contrastado su nivel como entrenado, dentro de lo que es una derrota dolorosa con España pues está bien y no nos ha hablado para comunicarnos nada sobre su futuro", afirmó.
Finalmente, el jugador blanco defendió el planteamiento para los partidos de Del Bosque, una táctica que si la hizo fue porque "creía que era lo mejor" para una selección que individualmente "no hay otra igual en la Eurocopa".
"Nosotros a muerte con él, pero al perder con Italia nos vamos para casa y nos da mucha rabia. Si no hubiéramos perdido con Croacia el cuadro por el otro lado a priori era más fácil y factible, pero ahora ya poco podemos hacer", concluyó.
