La temporada del Real Madrid acabó en el preciso instante en que el árbitro Hernández Hernández hizo sonar su silbato para dar por concluido el clásico.
El 4-3 a favor de los catalanes sentenció LaLiga e hizo que el alirón barcelonista sea cuestión de tiempo. En este contexto, la consigna en el club blanco es clara: borrón y cuenta nueva.
La campaña de los jugadores de Ancelotti ha sido discreta, sólo han alzado los títulos de la Supercopa de Europa y la Copa Intercontinenta, lpero es el momento de levantar cabeza y luchar por el Mundial de Clubes FIFA.
La primera reacción al adiós definitivo al único torneo en juego para los blancos no se hizo esperar, aunque, a decir verdad, era un secreto a voces. La Selección brasileña oficializó la incorporación de Carlo Ancelotti como nuevo seleccionador nacional.
Pues bien, si a esta noticia le sumamos el anuncio del Bayern Leverkusen sobre la marcha de Xabi Alonso una vez concluida la presente temporada, podemos asegurar sin miedo a equívoco que el de Tolosa será el nuevo entrenador del Real Madrid.
El comunicado oficial del conjunto madridista es cuestión de tiempo. Xabi Alonso asumirá los mandos del club de Chamartín a partir del 1 de junio, por lo que, en apenas 15 días, disputará su primera competición: el Mundial de Clubes.
De cara a este torneo FIFA, Alonso podría contar con tres refuerzos que aportarían frescura, juventud y ambición a una plantilla asolada por las lesiones.
Alexander Arnold, Álvaro Carreras y Dean Huijsen
El primero de ellos, a falta de confirmación oficial, está cerrado. Tras el comunicado de Trent Alexander-Arnold anunciando que abandona el club que le vio crecer, el inglés cuenta los días para enfundarse la elástica merengue.
Los otros dos fichajes que sondea y pretende la entidad de Chamartín son Dean Huijsen y Álvaro Carreras.
Comenzando por el central del Bournemouth, el Real Madrid sabe que el chico sueña con vestir de blanco, pero la multitud de ofertas sobre la mesa podría complicar o encarecer la operación.
Por su parte, Álvaro Carreras podría regresar a la que fue su casa tras madurar en el Manchester United y despuntar en un Benfica que, de momento, se muestra reticente a prescindir del lateral izquierdo.