Sergio Llull volvió a ser providencial para decantar, con una canasta en el último segundo, un vibrante clásico ante un rocoso FC Barcelona Lassa que plantó cara al Real Madrid y tuvo opciones hasta el final, pero acabó sumando una nueva derrota ante su eterno rival (76-75).
Con un juego intermitente, mayor dominio en el rebote y lastrados por sus bajos porcentajes desde el triple (7/30), los azulgranas culminaron una remontada y se pusieron por delante a seis segundos del final, los que necesitó Llull para tomar la responsabilidad y sellar una victoria agónica que pone fin a una racha de tres derrotas consecutivas de su equipo en la Liga Endesa.