El Lenovo Tenerife venció (96-101) al Urbas Fuenlabrada en el tercer y último encuentro del VIII torneo Ciudad de Getafe, que le ha servido al equipo tinerfeño para llevarse este triangular de pretemporada tras doblegar en la primera jornada al Baskonia.El Urbas Fuenlabrada afrontaba este encuentro con la intención de no irse con pleno de derrotas de este Ciudad de Getafe, puesto que cayó en la segunda jornada ante el Baskonia.El partido comenzó con un ritmo frenético y un gran acierto anotador, propiciado por las posesiones cortas y las transiciones rápidas dirigidas por Marcelinho Huertas, Bruno Fitipaldo, Sean Armand y Jovan Novak, los bases de ambos equipos.En el primer cuarto destacó un hombre sobre la cancha: Bruno Fitipaldo. El base uruguayo dio una lección a la hora de circular el balón, dirigir los ataques y elegir los momentos adecuados para lanzar. A pesar de su soberbia actuación, el Urbas Fuenlabrada se fue en el marcado al término del primer cuarto, con una diferencia de cuatro puntos, gracias a hombres como Lucas Meindl y Dusan Ristic (30-27).En los siguientes diez minutos, el Lenovo Tenerife subió su intensidad defensiva y mantuvo el gran acierto exterior del primer cuarto, propiciado por una defensa en zona del Urbas Fuenlabrada que no funcionaba. El equipo tinerfeño dio la vuelta al marcador y se fue al descanso con una ventaja un tanto exigua (50-55).El tercer cuarto fue muy igualado, pero mantuvo el gran ritmo anotador de los dos primeros parciales, y que caracterizó por el lanzamiento de media y larga distancia por parte de ambos equipos, que evitaban preparar jugadas que se finalizaran desde la pintura.El cansancio hizo mella y el porcentaje anotador empeoró en este tercer cuarto, que se llevó el Lenovo por un punto y puso el momentáneo 73-79.El equipo dirigido por Txus Vidorreta siguió imprimiéndole velocidad a la circulación de juego y registrando un gran acierto en el tiro exterior, con el canadiense Aaron Doornekamp y el finlandés Sasu Salin, que se hizo con el galardón de Mejor Jugador del torneo.En este último cuarto, el georgiano Giorgi Shermadini aprovechó su superioridad física sobre los hombres altos del equipo madrileño, para hacerse el dueño de la pintura y el rebote. El partido terminó con el 96-101, que refleja de forma fidedigna lo vistoso y lo ofensivo de este último encuentro del Ciudad de Getafe.
