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El Valencia consiguió su segunda victoria consecutiva (1-2) de la mano de Salvador González 'Voro' a costa de un Leganés voluntarioso pero menos acertado que en otras ocasiones.

De inicio el anfitrión planteó un once en el que no estaba Gabriel, uno de sus jugadores más destacados del curso. El brasileño fue en esta ocasión el damnificado por la política de rotaciones del técnico Asier Garitano. En el rival ocuparon plaza en el banquillo Medrán y Munir.

OCASIONES 'PEPIMERAS'

Arrancó el partido lento, con el ritmo roto por un golpe que tuvo a Enzo Pérez un par de minutos recostado en el césped mientras era atendido. Los jugadores no se encontraban y en los locales el capitán Mantovani, puro nervio, se desgañitaba dando indicaciones a sus compañeros.

Quizás por ello se desperezaron estos antes. Szymanowski se inventó una jugada por costado zurdo y asistió a Guerrero dentro del área pero el control del punta no fue bueno y el acercamiento no pasó de susto.

Había en los blanquiazules ambición, ingrediente ideal para preparar un gol. Y llegó. La génesis de la jugada fue rocambolesca, un despeje de Diego Alves que impactó en la cabeza de Mangala y obligó al defensa a abandonar el campo unos instantes.

Una superioridad numérica breve como las del balonmano pero útil. En ese espacio de tiempo Timor recibió en la medular y trazó un pase de veinticinco metros para Omar, que aguardaba en la derecha. Si impecable fue ese envío el centro del segundo al área se queda corto en calificativos. Perfecto de rosca, tenso... una maravilla que aprovechó Szymanowski metiendo la cabeza con valentía para el 1-0.

Por detrás en el marcador, comenzó a hacer acto de presencia el conjunto visitante y dio un paso al frente que acabaría con el tanto del empate después de una de esas jugadas que no pone a nadie de acuerdo.

FALLOS DEFENSIVOS

Un balón retrocedido desde el centro del campo sin calibrar las consecuencias dejó frente a frente a Serantes con Rodrigo. Llegaron los dos a la vez a por él y quedó la sensación de que hubo falta sobre el portero, quien llevaba las de ganar en la lucha. En cualquier caso el esférico salió rebotado al encontrarse ambos. Controló Nani, que circulaba por la zona, y con tranquilidad definió con toda la portería para él.

Pasaron ambos por vestuarios y el retorno lo afrontó con mejor cara el Valencia. Eso le sirvió para ponerse por delante. Tras un saque de esquina en corto, Nani se quedó en situación de uno contra uno en banda. Apoyándose en su desborde, consiguió hacerse un hueco para buscar el golpeo al área. Apareció entonces la pierna de Mario Suárez para desviar la pelota y llevarla a las mallas.

Volvió a activarse el Leganés con Szymanowski como protagonista. El argentino mandó por encima del larguero un remate de cabeza y asumió los galones de lanzar un penalti. Lo había cometido Diego Alves tras ganarle la posición Alberto Martín. El brasileño remendó el descosido y, como ya empieza a ser costumbre, detuvo la pena máxima.

El aviso revivió al Valencia y de nuevo el juego se volcó en el área contraria. Rodrigo capturó un balón en profundidad y asistió a Parejo, que obligó a lucirse a Serantes. La tuvo también Gayà al recibir un asistencia de Nani, pero tiró desviado.

No sentenciaron los de Voro y pudieron pagarlo en el empuje final del Leganés, que peleó por sumar algún punto. No tuvo acierto y Butarque seguirá una semana más sin ver la primera victoria en casa de su equipo en la máxima categoría del fútbol español.