Más de catorce horas de cola por una entrada para la final de la Liga de Campeones. Y lloviendo. Unos 2.000 abonados del Atlético de Madrid tienen ya su entrada para Milán. Los aficionados rojiblancos hicieron cola desde las siete de la tarde del doming en los alrededores del estadio Vicente Calderón, en la que el paraguas ha sido el protagonista, para conseguir una ansiada para la final de Champions del 28 de mayo.
Miguel Ángel Serrano, que fue el primero de la cola, irá con su hijo: “Ha sido una noche dura, mucho frío y algo de lluvia”. Los primeros que han podido adquirir sus localidades son los socios abonados, dispongan o no del Abono Total, que tengan como mínimo 25 años de antigüedad y cuyo número esté comprendido entre el 1 y el 2.500.
Este martes continuará el reparto de entradas, partiendo desde el socio número 2.501 hasta el 3.938, aunque también para los poseedores de un Abono Total entre el 3.939 y el 5.000. Cada socio podrá obtener 1 única entrada en el día que le corresponda en cada caso, siempre y cuando reúna las condiciones estipuladas para cada día.
SE DISPARA LA REVENTA
Pero no sólo los atléticos también los madridistas tienen la mirada puesta en Milán y estos días unos y otros intentan hacerse con entradas a través de Internet. Las localidades baten récords en la reventa, legal e ilegal.
Ticketbis.com, plataforma de compra y venta de entradas entre particulares, ha analizado el precio medio de las entradas vendidas en su web para las finales de Champions League desde 2012: se han pagado, de media, 2.235 euros en los últimos cinco años. La entrada más barata para el evento en dicha web, de hecho, se vende en estos momentos a partir de 1.525 euros, pero los precios en página no dejan de fluctuar.
La entrada más cara la de la final de 2016 alcanza ya los 6.611 euros. La ha realizado un aficionado italiano que no quiere perderse el partido más importante de Europa. Aunque esta cifra se queda muy lejos de los 11.237 euros que abonó un seguidor húngaro por una entrada VIP en la final del año pasado en Múnich.
Esta entrada es la más cara vendida en toda la historia de Ticketbis para un evento deportivo, aunque no está descartado que algún usuario pague esta cifra en los próximos días.