La polémica de las manos en el área sigue creciendo en el fútbol español. Aficionados, entrenadores y futbolistas siguen sin entender del todo los criterios de los árbitros para pitar penaltis. Y ya este fin de semana, en la primera jornada de LaLiga, la polémica no ha tardado en aparecer.
En el Real Madrid aún recuerdan el penalti pitado a Militao en el duelo ante el Sevilla de la liga pasada, con el central brasileño de espaldas y cayendo tras un salto en el momento en el que el balón le toca en el brazo. Penalti contra los blancos, que no pasaron en ese duelo del empate. Una victoria (tras la mano de Militao hubo un gol de Benzema que fue anulado) que les podría haber valido el título liguero.
Con esa mano en el recuerdo, y otras que se produjeron a lo largo de la liga pasada con situaciones parecidas en las que hubo diferencias de criterio, ha arrancado esta nueva temporada con un objetivo por parte de los árbitros de dar naturalidad a estas jugadas y no pitar cualquier mano que haya en las áreas.
Con esa idea, no se pitó penalti en el Alavés - Real Madrid del sábado cuando el balón golpeó en el brazo de Lucas Vázquez en un ataque vitoriano. Muchos entienden que la decisión arbitral corresponde al nuevo criterio; otros ven un penalti claro que se fue al limbo.
Pero un día después, una mano de Marcos Llorente en el Celta - Atlético de Madrid sí fue señalizada con la pena máxima. Y todo cuando el balón tocó en el brazo del jugador rojiblanco 'de rebote' tras golpear parte de su cuerpo. Una decisión muy protestada por los madrileños.
Preguntado por la jugada del penalti a favor del Celta, Simeone respondió: “Estuvimos reunidos una hora cincuenta o dos horas y no ha servido de nada porque es muy difícil saber qué es mano y qué no, pero sigo creyendo que los árbitros buscan decidir de lo que ven, lo mejor".
La polémica sigue y parece que se mantendrá una temporada más...