La transición madridista contra la esperanza europea del Mallorca

El Real Madrid, tras decir adiós a la Liga con la derrota en el clásico y colocarse a siete puntos de distancia del FC Barcelona, con nueve por disputar, vive desde el lunes una etapa de transición.

Carlo Ancelotti será el seleccionador de Brasil y Xabi Alonso aguarda su llegada. Hasta entonces, tres partidos de Liga. El primero, este miércoles en el Santiago Bernabéu (21.30 horas / Onda Madrid) ante un Mallorca que se juega su clasificación para competición europea.

Dos exigencias competitivas muy dispares en el tramo final de temporada. Sin embargo, Ancelotti insistió, en su primera rueda de prensa tras oficializarse su nombramiento como seleccionador brasileño, que no quiere relajaciones para acabar bien su segunda etapa en el Real Madrid.

Objetivo que, eso sí, está condicionado por las lesiones que sufre el Real Madrid. Hasta nueve ausencias por problemas físicos se unen a la de Aurelien Tchouaméni, quien vio en el clásico la quinta amarilla en Liga, que acarrea un partido de suspensión que cumplirá este miércoles.

Dani Carvajal, Éder Militao, David Alaba, Antonio Rüdiger, Ferland Mendy, Eduardo Camavinga, Lucas Vázquez, Vinícius Junior y Rodrygo Goes son baja por lesión.

Rodrygo fue el último en sumarse a la nómina de lesionados, de la que se escaparon Fede Valverde y Brahim Díaz a pesar de arrastrar problemas físicos, tras retirarse del primer y único entrenamiento previo a la visita del Mallorca.

Con estas bajas, Ancelotti no cuenta con muchas opciones para su once titular. Con Thibaut Courtois en portería, Valverde volverá a la demarcación de lateral derecho, mientras que, por la baja de Tchouaméni, el canterano Jacobo Ramón tendrá que actuar de inicio en el centro de la zaga junto a Raúl Asencio, y Fran García completará la línea defensiva.

En el centro del campo, Luka Modric será titular para disputar el que apunta a ser su penúltimo partido en el Santiago Bernabéu, ya que, hasta el momento, no ha renovado su contrato con el Real Madrid que expira el próximo 30 de junio -con previsión de ampliarlo, como el de Lucas Vázquez, hasta el fin de la disputa del Mundial de Clubes-.

Junto al croata, Ceballos y Bellingham, dependiendo de su estado físico tras una temporada de gran exigencia. En caso de que el inglés no esté al 100%, entraría Arda Güler, sustituido al descanso en el clásico.

El ataque estará liderado por un Kylian Mbappé que gracias a su triplete salió del clásico como máximo anotador de la Liga -con dos goles de ventaja sobre Robert Lewandowski- junto a Brahim Díaz y con Endrick, que podría gozar de otra oportunidad de inicio.

Con estos condicionantes por las ausencias recibe el Real Madrid a un Mallorca inmerso en la lucha por Europa y con la ilusión de rascar puntos del coliseo madridista.

El último triunfo de los bermellones ante el Valladolid (2-1) devuelve la ilusión a un equipo que ha estado todo el curso luchando por entrar a Europa de manera sorprendente, pero no ha mantenido un rendimiento regular en las últimas semanas con derrotas ante el Girona y Barcelona (1-0) o el empate ante el Leganés (0-0).

Esa falta de continuidad ha hecho mella en el entorno mallorquinista, que ha vivido semanas complicadas y poco habituales para un equipo que ha superado con creces el objetivo inicial de la permanencia y se ha instaurado en posiciones de tranquilidad y privilegio.

Uno de los pocos futbolistas que ha sobresalido en este tramo de curso ha sido Sergi Darder, quien se ha acercado a su mejor versión y ha transformado las buenas sensaciones de juego en cifras con dos goles y cuatro asistencias en los últimos dos meses.

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La portería estará cubierta por Leo Román, el habitual para Jagoba Arrasate en jornadas intersemanales, y recuperará la defensa de cinco con la posibilidad de ver a Mateu Morey en el carril derecho en lugar de Pablo Maffeo.

Otra de las opciones que perfila el cuerpo técnico es salir con una doble punta aprovechando las bajas en la parcela defensiva de los blancos, siendo Cyle Larin el que parte con más opciones para salir de inicio acompañado de otro perfil más combinativo.