El portero costarricense del Real Madrid, Keylor Navas, aseguró que no le "sorprendió" quedarse finalmente en el club blanco pese a que este intentó traspasarle en el cierre del mercado veraniego para traerse a cambio a David de Gea y advirtió que aquel "mal rato" ha quedado en nada después de "todo lo bueno" que le ha pasado desde ese día.
"Yo hice una oración con mi esposa, y si nos teníamos que ir así sería, y si nos teníamos que quedar, Dios iba a hacer lo que fuera para que nos quedáramos. Cuando pasó lo que pasó a mí no me sorprendió porque cuando el ser humano ve algo imposible, Dios lo hace posible", señaló Navas en declaraciones Al Primera Toque'de Onda Cero.
SIN RENCOR
De todos modos, subrayó que no tiene "rencor con nadie ni mucho menos". "No hay mal que por bien no venga y ese mal rato no es nada al lado de todo lo bueno que he vivido este año", añadió el costarricense. El portero madridista reconoció que "es un privilegio estar en el Real Madrid, una bendición de Dios". "Por eso trato de tomarlo con la mayor seriedad del mundo y trabajar cada día. Llegué aquí con la mentalidad de quedarme y pelear, no la de irme", afirmó.
Sobre Zinédine Zidane, Navas indicó que les ha dado "mucha confianza". "Desde que llegó ha sabido manejar muy bien el grupo y todos estamos muy contentos. Él ha vivido lo que estamos viviendo nosotros, eso es importante porque nos aporta muchas cosas positivas", recalcó.
"Torres y Griezmann son jugadores con mucha calidad y les respetamos al máximo. Sabemos que tienen todas las condiciones para poder desequilibrar una defensa, pero nosotros tenemos una gran defensa y esperamos que puedan pararles", prosiguió sobre la final del sábado de la Liga de Campeones.
Y de cara a este partido, no teme ser protagonista en una posible tanda de penaltis. "Que pase lo que tenga que pasar. Yo no voy a los partidos con ganas de ser el héroe, sino de ayudar a mi equipo y estar a su disposición para lo que necesite", sentenció.