El Futsi Navalcarnero rescató un punto frente al Poio Pescamar con dos goles en la recta final de Ju Delgado. La brasileña regresaba de una larga lesión y lo hacía a lo grande. Un tanto de tacón y otro tras un gran recorte ponían el punto y final a una larga ausencia de las pistas.
"Fue una vuelta un poco imprevista. No era para este partido, pero cada vez tenemos más bajas y es una situación complicada. Al final regresé con antelación. No es que no estuviese en condiciones, sino que se estimaba una vuelta progresiva. Es muy gratificante volver así, pero hay que mantenerse, que es lo más difícil", reconoce Ju.
La brasileña sufrió una rotura parcial del ligamento cruzado el 8 de diciembre de 2022. En un principio se optó por un tratamiento conservador, pero finamente tuvo que pasar por quirófano en marzo. Un largo periodo que se lo toma como un proceso de crecimiento personal. "Cuando el camino es largo, es un encuentro contigo misma. Es un error esperar que la fuerza venga del exterior. Esta es una lesión muy personal, tienes que trabajar tu motivación, tu fortaleza mental… Si esperas que venga de fuera, es un error", asegura.
A punto de cumplir 40 años
Es la segunda vez que Ju Delgado supera una lesión similar. "Ya me lesioné la rodilla derecha y ahora ha sido la izquierda. No es que haya sido más fácil, pero tengo un bagaje. La primera la sufrí más a nivel psicológico", asegura la brasileña, que a punto de cumplir los 40 años no piensa en dejar las pistas.
"Juego porque me gusta. Tengo un trabajo en una empresa privada y la pasión la encuentro en el fútbol sala. Lo dejaré cuando deje de sentir esa pasión, que es lo que me hace entrar en la pista. Las articulaciones gritan, pero cada vez que veo un vídeo y veo un gol que levanta la emoción ala gente es lo que me hace jugar. Cuando veo en el 5-5 a Irene, una chica de 20 años, que se tira al suelo para celebrarlo, eso es lo que me hace jugar. Juego para seguir provocando emociones", apunta.
