José Ramón Sandoval está serio y parece ocultar su enfado en la rueda de prensa de esta mañana en Vallecas. Al técnico del Rayo se le va una de las piezas fundamentales del equipo, Jordi Figueras, que está a al espera de un fax del Brujas para irse a jugar a Bélgica. El central forma junto a Alejandro Arribas un tandem necesario e incluso insustituible para que funcione la zaga franjirroja. Sandoval fue requerido ayer por los administradores del club y trató de evitar la marcha de Jordi en el mercado de invierno, aunque él ya intuía que se iba a producir a final de temporada. No le han hecho caso y se ha seguido negociando con el Brujas, lo que deja al equipo cojo en el centro de la defensa. Como ha dicho el propio Sandoval, la plantilla se queda con dos centrales derechos y uno de ellos con 4 tarjetas amarillas, es decir, al borde del partido de suspensión. El club esta a la espera del fax definitivo del club de Amberes para cerrar el traspaso.
El caso de Pedro Botelho es diferente. El jugador contaba cada vez menos en los planes del entrenador. Y más ahora, después de pasar la noche del domingo al lunes detenido en comisaría por dar positivo en un control de alcoholemia. El interior zurdo fue uno de los primeros refuerzos del Rayo en pretemporada y es un jugador que prometía buen juego por la banda izquierda, pero su participación se ha ido diluyendo a lo largo de la temporada y el incidente con la policía madrileña ha terminado de convencer a Sandoval, que ha señalado que sólo cuenta con jugadores que estén implicados y defiendas a muerte la camiseta y el escudo del equipo vallecano.
Según el director deportivo del club, Felipe Miñambres, de cara al mercado de invierno se buscaba a un defensa, un centrocampista y un delantero, quizás ahora con las bajas de estos dos jugadores y teniendo en cuenta que Lass está concentrado con la selección de su país para jugar la Copa de África, haya que buscar nuevos objetivos. Es un secreto a voces el interés rayista por la cesión de Diego Costa, del Atlético de Madrid. Se buscan jugadores buenos, bonitos y baratos, tanto que no deben costar ni un euro al Rayo, porque no hay dinero.