Carlos Lalanda, más conocido como Jordan, juega en el Getafe BSR y es su buque insignia. En declaracionnes a la web del equipo de baloncesto en silla de ruedas ha analizado la marcha del equipo.
"El equipo está evolucionando despacio, pero con un ritmo constante y las cosas se están haciendo muy bien. Seis de los componentes de nuestra plantilla son jugadores totalmente noveles y, por supuesto, nadie nace sabiendo”, comenta Jordan.
Agrega el veterano jugador getafense que “deben ir aprendiendo todo sobre este deporte poco a poco, paso a paso. Nunca se deja de aprender en este deporte. Eso es lo más maravilloso que tiene el BSR. Lo que está claro es que debemos seguir por el camino que vamos, porque tenemos dos grandísimos entrenadores y el futuro es “nuestro”.
Tras varias temporadas sin competir, este año volvió al Getafe BSR y, pese a la larga trayectoria a sus espaldas, Jordan se muestra ambicioso de cara al futuro personal y colectivo: “Llevo 24 años jugando al basket y si te digo la verdad, no sé si aún está por salir lo mejor de mí. Soy una persona que intenta mejorar cada día en todo lo que hago. Soy muy exigente conmigo mismo y eso hace que nunca termine de estar satisfecho con lo que hago”.
“Lo que sí es verdad es que, después de cuatro años y medio apartado del basket tras haber sido padre de 2 niñas increíbles, me encuentro muy bien de forma, pero es evidente que no puedo estar en mi máximo esplendor después de un mes y medio desde que lo retomé”, añade Jordan.
Carlos Lalanda analiza el futuro del club con todos los jugadores que han llegado y la juventud que posee la plantilla: “Es evidente que con un grupo de jugadores tan jóvenes, el margen de mejora es infinito. Si ellos quieren y no dejan de trabajar ni de estudiar, que es lo más importante, serán los mejores en esto dentro de unos años. Y si siguen con nosotros, pues muchísimo mejor”.