El Barça fue increpado a su llegada: "No tenéis vergüenza". Un reducido grupo de aficionados recinió a los jugadores azulgranas entre insultos y gritos racistas para alguno de ellos, como fue el caso de Alves. Ocurrió en el Camp Nou de madrugada. Está claro que hay cosas que no se pueden justificar y esta es una de ellas.