El portero titular del Real Madrid, Íker Casillas, ha restado hoy trascendencia al empate de su equipo ayer frente al Mallorca y ha augurado que los resultados favorables "llegarán el día menos pensado".
Casillas ha realizado estas declaraciones a los periodistas, después de ser nombrado Hijo Predilecto de la localidad abulense de Navalacruz, el pueblo de sus padres y sus abuelos, y de descubrir un monolito en su honor en el centro de este pueblo de apenas 300 habitantes.
Rodeado por decenas de periodistas a las puertas del Ayuntamiento de la localidad, el guardameta no ha querido fijar una fecha límite para que el equipo del Real Madrid se consolide, aunque ha asegurado que "el camino que se está haciendo es bueno y seguramente el día menos pensado llegarán los resultados favorables".
En este sentido, ha restado dramatismo al empate en Palma, ya que "aún queda mucho tiempo por delante".
Recién llegado del viaje de ayer, se ha trasladado a Navalacruz, donde se ha mostrado muy emocionado ante sus paisanos y cientos de vecinos de los pueblos del alrededor.
Preguntado su el acto de hoy constituye un bálsamo frente al inicio de temporada del Real Madrid, ha dicho que "no tiene nada que ver una cosa con la otra".
"Hoy es un baño de multitudes que te pegas con alegría y lo otro es diferente, pero poco a poco se convertirá en algo grande", ha argumentado Íker Casillas, que ha estado acompañado por sus padres y buena parte de su familia en este día especial.
Dada la premura del viaje al que considera su pueblo en la provincia de Ávila, de hecho se está construyendo una casa en el centro de Navalacruz, Casillas ha dicho no haber tenido tiempo para ver el partido de ayer del Barcelona, ni el resumen de los goles.
