El entrenador del FC Barcelona, Josep Guardiola, ha asegurado que nunca se puede ser favorito en una final de Liga de Campeones si el rival es el Manchester United, por lo que pedirá a sus jugadores que sean conscientes del éxito y dificultad que entraña disputar una segunda final en los últimos tres años.
Guardiola, en una rueda de prensa que se alargó 48 minutos y que fue la antesala a la previa de la final, puso énfasis en la idea de dar valor a haber llegado a la final pero siempre con la mente puesta en mejorar, en no dar nada por ganado y en luchar contra uno mismo para superarse.
"Uno nunca puede ser favorito en una final contra el Manchester United", aseguró contundente. Y es que aunque en el Olímpico de Roma, el 27 de mayo de 2009, los blaugrana vencieron a los 'red devils' (2-0) en un buen partido, ahora las cosas son diferentes. "No podemos negar que todo lo que tenemos es la final. La temporada se decide en un partido, el de Londres", añadió.
Eso sí, no tiene miedo "de absolutamente nada". "Es una suerte jugar contra el Manchester por su nombre, jugadores, el técnico más prestigioso. Todo será prepararnos bien, seriamente, y coger el punto idóneo para competir y ser conscientes de que por estar en dos de las últimas tres, podemos estar veinte años sin volver a llegar", matizó.
"Hay que entender la dificultad de llegar a una final de 'Champions', entonces seremos capaces de jugar contra nosotros mismos y al máximo nivel", comentó el técnico, quien quiere a sus jugadores a tope y por ello no quiere que se relajen al pensar que son titulares.
Así, respecto a quién jugará, espetó: "Tengo la base del once de la final, pero aún tengo muchas dudas". No solo se debe a los suyos, que esperan que estén todos "como tiros" con la única excepción de Milito, sino que no sabe si Ferguson hará jugar en punta a Rooney solo o acompañado de 'Chicharito'.
Además, aseguró que los 'red devils' parten con una "ligera ventaja", que es el hecho de perder contra el Barça la final de 2009. "Ganar te puede confundir. Si yo hubiera perdido, ahora saldría con todo a por la victoria. Tenemos que ser capaces de hacer lo mismo", espetó. "Espero que juguemos con el punto de miedo justo para pensar que es la última final que jugamos", manifestó.
En cuanto al estilo del partido, aseguró que ni Ferguson ni él tienen tiempo para cambiar las respectivas y exitosas formas de jugar. Del técnico escocés, bromeó al asegurar que solo envidia su pelo y, ya en serio, destacó su capacidad de liderar siempre proyectos ganadores pese a vender a sus estrellas.
"Me gustaría tener la fuerza y convicción para tener la autoridad mental que tiene. Está en un club muy bueno, con mucha paciencia, y que lo gana todo aunque se vayan jugadores. Vuelven a firmar otros, los forma, y gana. Ha vendido a Cristiano Ronaldo y sigue ganando. Es como si nosotros vendemos a Messi y siguiésemos ganando", explicó.
Por otro lado, hoy que se cumplen 19 años de la final de Wembley 1992, aseguró que el gol de su entonces compañero Ronald Koeman cambió la historia del club blaugrana, y que Johan Cruyff ha sido el entrenador más importante en su carrera.