El delantero francés del Atlético de Madrid Antoine Griezmann ha afirmado que el conjunto rojiblanco tendrá que hacer "un partido perfecto" en la final de la Liga de Campeones contra el Real Madrid el próximo 28 de mayo.
"Es una final, un partido bonito para jugadores, club y aficionados. Tenemos mucha ilusión, muchas ganas. Habrá que hacer un partido perfecto, confío en mis compañeros y en el club para que estemos todos preparados para esa final", ha declarado Griezmann en un vídeo difundido por el club.
"UN GRAN AÑO"
El jugador ha dicho que hay que estar "contentos" por un "gran año" a nivel colectivo, con el tercer puesto en la Liga y la opción de ganar la Liga de Campeones en la final de Milán. "El objetivo era estar entre los tres primeros, dimos todo hasta el final. Estamos contentos con el nivel y con la clasificación a la Champions, y ojalá podamos subir de nivel cada año", ha comentado.
"Estoy contento con mi rendimiento, cada día parece que aumento mi nivel, aporto más al equipo y he mejorado en mi juego. Ojalá pueda seguir en esta línea", ha explicado el delantero galo sobre su temporada a nivel individual, en la que lleva 32 goles entre todas las competiciones (22 en Liga, siete en Liga de Campeones y tres en la Copa del Rey).
Griezmann ha sido reconocido como el Jugador Cinco Estrellas de la temporada a partir de las valoraciones de los internautas rojiblancos, algo que ha calificado como "un orgullo".
SIMEONE EXPRIME A SU DEFENSA PARA FRENAR A LA 'BBC'
Diego Simeone, entrenador del Atlético de Madrid, insistió en un trabajo defensivo específico e individualizado con los centrales uruguayos Diego Godín y José María Giménez y los laterales Juanfran Torres y Filipe Luis para frenar a Gareth Bale, Cristiano Ronaldo y Karim Benzema.
El equipo, después de dos días de descanso tras el triunfo del pasado sábado frente al Celta, ya ha iniciado la cuenta atrás hacia la final de la Liga de Campeones del próximo 28 de mayo en Milán con una sesión de hora y media en la Ciudad Deportiva de Majadahonda, en la que el técnico incidió minuciosamente en su línea defensiva.
Primero con Filipe Luis, en un campo, y Juanfran Torres, en otro, junto a otros compañeros, que les atacaban en un exigente trabajo táctico y físico. A Filipe, encarado en un dos contra uno, en pases entre líneas y en envíos aéreos a su espalda, entre otros aspectos; a Juanfran, igualmente, además de despejes de balones aéreos.
Después, mientras el resto de la plantilla disputaba partidos en espacio reducido, fue el turno de Diego Godín, situado en el centro de la defensa para contrarrestar las acciones de salida hacia atrás del delantero, habituales en Karim Benzema, y los desmarques entre la zaga, ante la atenta mirada y las correcciones de Simeone.
A la vez, Germán 'Mono' Burgos, su ayudante, trabajó en el campo habitual de entrenamientos con Giménez, atacado por canteranos. Insistió en las coberturas y en la manera de interceptar contragolpes rivales, siempre a alta velocidad. El montenegrino Stefan Savic, entre tanto, se ejercitaba con el resto del equipo.