El aeropuerto Federico García Lorca de Granada se quedó pequeño ante la gran cantidad de aficionados que recibieron al grito de campeones a los jugadores de la selección española, que este viernes se enfrentarán a la República Checa en el estadio de Los Cármenes en partido de clasificación para la Eurocopa 2012.
Alrededor de 600 personas, según informaron las fuerzas de seguridad, acudieron al aeródromo granadino para recibir a La Roja. El vuelo procedente del aeropuerto de Barajas, que salió con veinte minutos de retraso, aterrizó en Granada en un día soleado y desató la locura desde que tomó pista. Numerosos empleados se fotografiaron con los pupilos de Vicente del Bosque, que tuvieron el mejor de los recibimientos de la afición granadina.
Los internacionales fueron ovacionados uno a uno en el corto trayecto de la pista al autobús que les llevó al hotel de concentración y la locura se desató cuando Iker Casillas, el último en abandonar el aeropuerto, hizo el recorrido entre los jóvenes aficionados coreando su nombre y mostrando camisetas de La Roja y numerosas banderas.
La expedición del equipo nacional estaba encabezada por Fernando Hierro, director deportivo de la RFEF, así como por los delegados Juan Luis Larrea, Pedro Cortés y Luis Uranga.