Un gol del argentino Franco Jara dio hoy al Granada un valioso triunfo por 1-0 ante el Getafe, con lo que los rojiblancos dan un paso de gigante hacia la permanencia, mientras que los getafenses, que decepcionaron en Los Cármenes, se alejan del sueño europeo tras un choque tan emocionante como carente de fútbol.
El Granada, que ahora tiene ocho puntos de ventaja sobre el descenso y cortó una racha de tres jornadas sin ganar, sumó los puntos gracias al solitario tanto de Franco Jara, recién superado el primer cuarto de hora, y luego resistió con holgura las acometidas visitantes para acabar, al final, celebrando con su entregada afición la salvación virtual.
El equipo madrileño, que se queda en 45 puntos, acumula su tercera derrota seguida como visitante y llega a los cuatro encuentros seguidos fuera de casa sin marcar, déficit que evidenció en Granada y que le puede dejar sin participar el próximo año en competición continental.
El Granada, como siempre que juega en casa, empezó muy fuerte el partido pero sin concretar ninguna de sus aproximaciones al área, mientras que el Getafe comenzó a sentirse cómodo en el campo a partir de su primer acercamiento, un fuerte disparo a los 12 minutos de Pedro Ríos que despejó con problemas Julio César.
Cuando los del técnico Luis García Plaza parecían más asentados, llegó el gol del Granada en el minuto 17. Fue en un gran contragolpe llevado por el portugués Carlos Martins, que, tras un autopase, envió el balón en profundidad hacia Franco Jara para que el argentino regateara a su oponente y superara por bajo a Moyá.
La media hora que siguió hasta el descanso fue aburrida, soporífera, con dominio alterno pero con un fútbol lento y cansino, sobre todo por parte de un Getafe muy plano y con nula profundidad, en el que solo destacó la chispa de Pedro Ríos.
Los visitantes solo apretaron un poco justo antes del intermedio, con sendos disparos lejanos de Gavilán y Mané, el primero atrapado por Julio César y el segundo ligeramente desviado sobre el marco local.
El Granada, tan contemplativo como tranquilo tras el 1-0, pudo aumentar su renta ocho minutos antes del descanso con una doble opción, primero en un cabezazo de Íñigo López que se fue alto y, seguidamente, con un disparo flojo de Uche a las manos de Moyá.
No mejoró el juego, ni de uno ni de otro, en la segunda parte, que fue dominada por un Getafe cada vez más ofensivo con los cambios que hizo García Plaza, aunque su equipo en ningún momento tuvo claridad de ideas ante un Granada ordenado y serio en defensa.
La mejor opción visitante para empatar la tuvo en el minuto 56 Diego Castro, tras aprovecharse de un resbalón de Íñigo López, pero su colocado disparo en el mano a mano ante Julio César salió rozando el palo.
El Granada llegaba sobre todo en lanzamientos de falta desde la frontal del área, como los tres que dispuso Dani Benítez y que pusieron en apuros a Moyá, o uno de Abel Gómez que no encontró la portería, mientras que Geijo, nada más entrar al campo en el lugar de Uche, desperdició una buena contra al rematar alto.
El Getafe, que acabó volcado sobre la meta local, tampoco encontró el gol a balón parado, ya que su última opción fue un lanzamiento de falta de Pedro Ríos que se fue desviado, lo que rubricó la negada mañana que tuvieron los getafenses en ataque y dio paso a la fiesta rojiblanca.
